Un grupo de vecinos del mencionado barrio “22 de noviembre” ubicado al sur de la ciudad se reunió en Bolivar al 1600, quienes nos convocaron para relatar la situación en la que se encuentra la zona hace más de 10 años. Además siguen esperando la titularidad de las viviendas donadas tras la trágica inundación del año 2000.
Por Emanuel N. Soverchia
En horas de la mañana de la
semana pasada, varios miembros de la vecinal Usina de nuestra localidad, denominado
“22 de noviembre” en conmemoración a la trágica inundación del año 2000 que
azotó la ciudad en esa fecha; se
convocaron en uno de los hogares con el fin de contar a través de El
Informe sobre el estado de abandono que sufre esa zona sobre el eje sur
urbano a metros del predio del cementerio local.
“En la esquina tenemos todas las
baldosas rotas, no se pude transitar; hace poco hubo un accidente con una moto;
los remiseros se quejan porque se les enganchan los vehículos en la parte de
abajo… ya hemos reclamado, nadie nos atiende; acá si no sos municipal, si no
tenes algo que ver (con la municipalidad) no tenes atención)” – fue lo primero que argumentó
la propietaria de la vivienda de Bolivia al 1600.
Continuó: “Ese accidente que mencioné,
sucedió una noche cuando un chico que transitaba por esta calle, se le trabó la
rueda, el muchacho pasó por arriba de su moto; estuvo una semana internado en
Rosario, tras golpearse la cabeza sobre el suelo… por esta arteria pasan como
si fuera una autopista y hay muchos pibes chiquitos”.
Como ya venimos publicando en estas páginas, la primera
medida que toman los lugareños está referida a realizar las denuncias en los
entes administrados pertinentes; pero como todos sabemos, la inoperancia y la
desidia está a la orden del día.
“El poco mejorado que había pasó
la maquina hace poquito y arrasó todo… nos vienen prometiendo las veredas hace
más de diez, que es el tiempo que hace desde que vivimos acá; todos los años
nos la prometen para cada elecciones o el cambio de presidente de la vecinal y
todavía la esperamos”-
comentó Lorena, vecina del barrio; quien además comentó: “El presidente de la vecinal
venía a pedir para el voto, que vendamos rifas, que por esas rifas iban a
pagarnos las veredas y todavía la seguimos esperando; no hay atención. A
nosotros nos dio vuelta la cara, prácticamente…”
Los días de lluvia se transforma
en un verdadero desafió para estos vecinos puesto que las calles y veredas se
cubren de agua estancada durante varias jornadas; y es imposible transitar por
la zona.
Una vecina explicó: “A
mis hijos los días de lluvia no los llevo a la escuela; porque el que tiene
auto sale, pero sino tenes no salís”
Cabe destacar que los lugareños
nos dijeron que tanto en sistema de cloacas como luminarias se encuentra
colocado y funciona muy bien; aunque también explicaron que las luces fueron
costeadas por los propios vecinos.
“No nos da bolilla Clerici; dice
que nos va a mandar y mandó a una asistente social que vio la situación, anotó
y no parecieron más…”
– añadió otra vecina, de una vivienda lindera.
Quien prosiguió: “Hable
con Carina Mozoni y me dijo que iba a venir alguien, mandó a la asistente
social; yo le pedí que hagan las veredas para que mis hijos puedan ir a la
escuela, y ya me cansé de ir a la Municipalidad, dije: no basta, para que me
agarren de estúpida…no”
Lorena volvió a replicar: “Mis
padres han hablado con Carina (Mozoni) y con Stella (Clerici) y no nos
atienden”
Según el relato de los vecinos
las autoridades municipales estuvieron por el barrio el año pasado, cuando se realizó la obra de
veredas en un callejón a la vuelta de estas viviendas particulares. La madre de
una de las vecinas reunidas intentó reclamar veredas para su zona. La respuesta
de la intendenta Stella Clerici junto a Analía De Gasperi fue: “Ya a
su tiempo…”
En el año 2000 el sur de cañada
de Gómez sufrió una trágica inundación dejando como resultado tres muertes y
casi toda la zona sur desbastada y bajo aguas fangosas; los vecinos del lugar
perdieron todo. El gobierno de aquellos días ofreció viviendas a cambio de los
terrenos diezmados por la tragedia. Estos vecinos son parte de esa historia.
Darío otro vecino, expuso: “Las
autoridades prometieron que vendría a ver las condiciones de las casas para
traernos los papeles; yo fui a preguntar y me dijeron que a la semana vendría a
hablar y nunca pasó nada”.
Una vecina acotó: “El
gobierno nos dio estos terrenos a cambio de los nuestros, aquellos que perdimos
por la inundación; entonces la propuesta fue construir nuestros hogares
colaborando con nuestras propias manos, ayudando a levantar nuestras viviendas.
El convenio fue que a los 10 años de vivir acá, nos entregarían los papeles de
propiedad de las casas y ya pasaron aproximadamente 13 años que vivimos acá, y
nunca recibimos esos papeles”. Más tarde comentó:
“La Municipalidad se quedó con los terrenos que perdimos durante la inundación, con los papeles de esos terrenos y nos dieron estos terrenos pero nunca nos dieron los papeles de acá. Y los impuestos nos lo cobran normalmente”.
“La Municipalidad se quedó con los terrenos que perdimos durante la inundación, con los papeles de esos terrenos y nos dieron estos terrenos pero nunca nos dieron los papeles de acá. Y los impuestos nos lo cobran normalmente”.
Por último los vecinos se
dirigieron a la comunidad de Cañada de Gómez: “Nosotros pedimos las veredas
aunque sea para que los chicos puedan ir a la escuela; ¡por favor, aunque sea
un poquito de piedra o mejorado para que podamos transitar”
“A la gente; que no se calle,
porque la gente prácticamente se calla, no reclama y por eso nos pasan por
encima como lo están haciendo últimamente .Acá si no sos municipal o no estás
metido en la vecinal no tenes ayuda.” – culminó Lorena.
Fuente: El Informe de la Ciudad
Fotos: Emanuel N. Soverchia
Fotos: Emanuel N. Soverchia