De este modo lo
manifestó una vecina de calle Roldán al 1100 ante tanta negligencia por el
estado de abandono de un terreno baldío que afecta a toda la cuadra. “Mi vecino
sacó culebras de las alcantarillas…” – explicó una mujer.
Por
Emanuel N. Soverchia
Una vecina del barrio “9 de
julio” ubicado al sur de nuestra de la ciudad de Cañada de Gómez; convocó
nuestra presencia en la zona para realizar de manera pública algunos reclamados
que padece. En esta oportunidad el hecho tiene que ver con que su vivienda de
Roldán al 1100 linda con un terreno baldío en estado de abandono; y las
malezas, árboles y pastizales afectan su hogar.
“Las copas de los árboles del
terreno de al lado casi cubren toda mi casa; todo el lugar está repleto de
ratones, alacranes, mosquitos, de todo un poco…” – comentó Alejandra propietaria
de una de las casas del barrio.
Otro de los problemas que sufre la vecina es
que algunos ejemplares de árboles cuentan con ramas espinosas que dañan la
membrana asfáltica que cubre el techo de su vivienda.
Expuso Alejandra: “Arriba
del techo de mi casa, caen unas espinas desde los árboles que rompen todo el
‘Lamiplast’ (membrana asfáltica) y cuando llueve se hacen goteras dentro de la
vivienda, y encima a la noche no podemos mantener las ventanas abiertas por los
mosquitos…”
Como siempre narramos, los
vecinos damnificados que reclaman adecuaciones en sus vecindarios en primer
lugar solicitan ayuda a las autoridades correspondientes. Primariamente acuden
a las oficinas municipales, quienes en la mayoría de las veces eluden,
postergan y/o hacen caso omiso a estas reivindicaciones sociales.
“Fuimos a hablar con un vecino a
la Municipalidad pero nos dieron vuelta la cara; pero al no recibir respuestas,
tenemos que hacer cortar de manera particular, las malezas que caen hacia mi
casa”. –
explicó la vecina; quien además añadió: “La familia del dueño de terreno tampoco nos
ofreció una solución…”
Estuvimos en la vivienda de
Alejandra quien nos mostró el patio trasero de su hogar y constatamos con
documentación fotográfica el estado del terreno lindero. Literalmente el
matorral se asemeja a un pequeño bosque donde alimañas e insectos pueden
tranquilamente construir madrigueras y fomentar focos infecciosos. La situación
que viven los vecinos del lugar es más que preocupante, puesto que entre las
familias hay niños pequeños y mujeres embarazas expuestas a este tipo de plagas
(fotos).
Alejandra proclamó al Municipio
una solución urgente a este inconveniente, que tan sólo con limpieza,
mantenimiento y alertar a los dueños del terreno, se puede contrarrestar: “Quisiera
saber si pueden venir a limpiar este terreno baldío y a podar un poco los
árboles porque esto es tremendo. Está plagado de bichos, yo tengo tres chicos
menores y el lugar se ve bastante peligroso…”
La joven mamá, vecina del lugar;
explicó para este medio, que no sólo es un gran problema el hecho de las
roturas de la lámina asfáltica de su techo, sino que además otro gravísimo
percance amenaza a los lugareños.
“El vecino que vive frente a mi
casa, en la cuneta de su mano se inunda, porque esta tapada una alcantarilla y
del terreno baldío sacó dos culebras; y a mí me aparecen víboras ciegas de las
pequeñas…” –
culminó Alejandra.
Por otra parte, este tipo de
plaga se manifiesta en la zona debido a que esa cuadra no cuenta con cunetas de
la mano norte, por lo que el agua que fluye los días de lluvia se estanca
contra la mano sur inundando las propiedades. Cuando baja el agua, víboras y
otras alimañas invaden los hogares. Este es otro reclamo primario que los
vecinos de esta cuadra (Roldán al 1100) vienen solicitando desde años y las
autoridades no responden.
PATRULLA
ECOLÓGICA MUNICIPAL
La
Ordenanza Municipal Nº 7925 de septiembre de 2013 especifica la creación de la
denominada Guardia Ecológica Municipal que tiene como función: «educación,
asesoramiento, y control, detectando cualquier tipo infracción a las normas que protegen el medio
ambiente y velando por el cumplimiento
de dichas normas». En la misma norma se detalla en los incisos G, H,
I, J y K respectivamente: «Planificar
visitas a las diversas zonas de nuestra Ciudad a fin de recibir denuncias y
sugerencias de los vecinos. Denunciar la tala y poda de árboles de nuestra Ciudad
sin autorización y controlar que las obras de construcción, remodelación y/o
demolición de inmuebles no afecten el patrimonio cultural, arquitectónico y/o
paisajístico de la ciudad. Denunciar aquellos lugares que por sus
características pueden ser aptos para la supervivencia del mosquito transmisor
del Dengue, Aedes Aegypti y/o del desarrollo de sus larvas. Denunciar la
existencia de terrenos baldíos que por su abandono o sus características,
supongan un peligro para los vecinos y la comunidad, por la posibilidad de
encontrarse allí roedores, alimañas, etc. Denunciar la existencia de residuos
en la vía pública, ya sea en veredas o en cunetas, impidiendo en estos casos el
paso del agua en días de lluvia». El interrogante es ¿Alguien vió alguna
vez a la Guardia Ecológica en acción?
Fuente: El Informe de la Ciudad
Fotos: Emanuel N. Soverchia