Por
Emanuel N. Soverchia
Varias
familias de Cañada de Gómez, reúnen todos los fines de semana en el predio del
Polideportivo ubicado al sudeste de la ciudad, donde anualmente se realiza el
festival folklórico local de “Las Tres Lunas”. El domingo 24 pasado; Sabrina,
hermana del hombre agredido, y su familia compartían una tarde de picnic con
amigos y familiares. Los hombres jugaban al futbol mientras que las mujeres
tomaban mates y dialogaban a unos metros.
En
un momento determinado la situación se tornó caótica y desesperante para todas
las personas presentes, ya que uno de los hombres que juagaba a la pelota
comenzó una gresca que terminó con otro con una herida en la cabeza producto de
un golpe con un trozo de madera. Así lo relató para este medio, Sabrina.
“Estábamos
reunidos en familia como solemos hacer todos los domingos; en el predio de Las
Tres Lunas; los chicos y los hombres jugaban a la pelota, había menores y
mayores; y mi Hermano Franco mete un gol y un chico que jugaba contra ellos, no
quiso reconocer el gol; a lo que de inmediato le pega una piña desde atrás a mi
hermano y mi hermano lo empuja… entonces este chico salió en su bicicleta a
llamar a su hermano, quien más tarde se aproxima al lugar con palos y
cuchillas, lo que desencadenó una gran discusión…” – relató Sabrina.
Prosiguió:
-
“En medio de todo esa controversia, tratamos de calmar los ánimos, pero este
chico le pega un palazo a mi hermano en la cabeza, dejándole una herida que más
tarde le formaría un hinchazón. Además mi hermano no puede golpearse la cabeza
porque es una parte muy delicada; él tiene válvulas en su cabeza raíz de un
grave accidente que tuvo donde casi pierde la vida, estuvo meses internado y
ahora lo estamos cuidando luego de todo esto, porque aún continúa con
tratamientos en Rosario… desde ya mi hermano le tienen que cambiar una de las válvulas,
porque no puede recibir golpes… ahora ya tiene hematomas y otros golpes en los brazos
de los palazos que recibió…”
Tanto
Sabrina como el resto de su familia, comenzaron a llamar a la fuerzas
policiales debido a que la pelea se estaba tornando altamente violenta y nadie
sabía el resultado de la misma, pues según cuanta sus familiares el hecho no
quedó sólo con esa agresión.
Sabrina,
explicó: - “Nosotros llamamos al Radio-comando y nunca nos respondieron; cinco
veces llamamos y nunca recibimos respuesta, ni siquiera se presentaron en el
lugar sabiendo que estaba lleno de niños y mujeres, había mujeres embarazadas y
nunca se acercaron…
Toda
la familia de Franco, decidió volver a sus hogares para alejarse del disturbio;
el hombre agredido se había descompuesto a causa del golpe, pero otra de sus
hermanas que está embarazada también se descompuso a causa de los nervios.
-Llamamos
por sexta vez a la policía y ahí recién llegó el comando pero cuando ya
estábamos en mi casa; nosotros les explicamos lo que sucedió y el problema de
salud que tiene mi hermano y le preguntamos qué va a pasar con todo esto; a lo
que me respondieron que tenía que esperar… le pregunté ¿qué tengo que esperar,
que lo maten a mi hermano? Sin decirme nada se retiraron de mi casa…” –
Narró a El
Informe Sabrina; quien además comentó que recibieron amenazas por parte
de familiares del agresor de su hermano:
-“Nos amenazaron a todos; tanto a los
chicos como a los mayores, mujeres y hombres; supuestamente ellos nos van a
prender fuego, nos van a matar en la calle, que si nos veían en la calle nos
apuñalarían y otras coas más”.
Según
el relato de Sabrina el agresor cuenta con un amplio prontuario de delitos
entre los que se destacan hechos de
robo: -“Nadie hace nada, esa es la impotencia que tenemos, porque nadie hace
nada; uno tiene que defenderse por mano propia porque nadie hace nada, esta
gente ya le ha robado a todo barrio; no sé dónde está la ley; no sé dónde está
la policía porque cuando recurren a la policía y los nombran a ellos
(agresores) directamente no vienen”
Por
último Sabrina describió el estado de alerta en que pasaron toda la noche por
temor a nuevos episodios por parte del agresor: -“La noche siguiente estuvimos
toda la noche despiertas, porque estábamos con miedo; mi cuñada estuvo como
hasta las cuatro de la madrugada, no se podía dormir, con malos presentimientos
y teníamos miedo; porque acá hay muchos chicos
y no podemos vivir así, despiertos, mirando por las dudas que pase algo
porque en esa gente no podemos confiar. Y que las autoridades actúen, que hagan
algo, porque no puede ser que tengamos que vivir así, últimamente cañada de
Gómez, más en el barrio sur es un desastre, antes no era así, antes vivíamos
tranquilos; queremos que haya más seguridad, que cambien las leyes, que hagan
las cosas como las tienen que hacer…”
Fuente: El Informe de la Ciudad
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