01 de junio de 2014
El Informe fue testigo del flagelo más triste que vivimos hoy los argentinos, el de la pobreza. Entre 20 y treinta familias cañadesnses se alimentan y se visten gracias a los residuos que recolectan en los basurales de nuestra ciudad. A continuación algunos testimonios.
Por Emanuel N. Soverchia
Según los datos extra oficiales la pobreza en nuestro país llegaría a un 30 %, y la indigencia a un 10 %, estos datos son estipulados partiendo desde los mismos índices de la canasta básica medida por el INDEC. Se estima que la pobreza en la argentina tendió a aumentar durante los años 2012 y 2013; y lo que es peor aún el gobierno nacional sigue ocultando las cifras oficiales emitidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); argumentando que los argentinos podemos vivir con un promedio de $ 7 por día. Estas especulaciones por parte de las autoridades no es un problema que solo transcurre en el Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario que son las grandes urbes del territorio nacional; sino que este inmenso flagelo está presente ante nuestros ojos y nos muestra una realidad que no pasa desapercibida ni siquiera en Cañada de Gómez.
Recientemente
en una investigación realizada por El Informe veremos como en nuestra
ciudad varias familias necesitan hurgar entre la basura en busca de materiales
para vender y además rescatan desde los residuos acumulados en los basurales
alimentos con que diariamente abastecen a sus hijos. Estuvimos en el lugar y
hablamos en exclusiva con algunas de las familias que asisten a los estos
predios en busca de poder comer y vestirse.
Uno de
los casos es la familia de Marcelo, y María, su mujer de 43. Tienen siete hijos
menores de edad hasta alcanzar los 20 años, algunos de sus niños asisten a la
Escuela Especial.
“Yo hace más de 20
años que vengo al basural, no pude trabajar mas a causa de romperme la espalda
en una fábrica, y aunque tengo un pensión mínima es la única plata que entra en
mi casa, aparte de la pensión de mi mujer, con eso más o menos tironeamos” – expresó Marcelo vecino de
nuestra ciudad.
Continuó:
- “Aparte,
venimos a rebuscarnos acá a los basurales; porque hay muchas cosas que se rescatan,
por ejemplo ropa, zapatillas para los chicos; porque hay gente que no le hace
falta y no la dan, prefieren tirarla y nosotros las rescatamos desde acá, las
lavamos y con eso podemos vestir a los chicos.
-“Hemos llevado
cosas para comer, por ejemplo pizzas, restos de productos de las fábricas de
pastas; que están frescos a veces; el mismo personal que trabaja ahí por no
darlo y a veces porque se agusanan un poquito lo tiran, prefieren tirarlo”. - Añadió Marcelo a nuestro
medio.
María,
su mujer también dio su testimonio: -“También tiran los potes de helados, nosotros
lo juntamos, lo llevamos a la heladera y lo consumimos; a lo mejor le faltan
días para vencerse…”
Ambos
explicaron a El Informe que ellos vienen diariamente a recolectar ropas, y
alimentos para llevárselo a su casa y abastecer a sus propios hijos:
-“Sinceramente les
damos de comer a nuestros hijos los alimentos que recolectamos en el basural;
nosotros nos vestimos del basural, ropa, zapatillas, se las lavamos y los
chicos las usan”.
Cuando
les preguntamos si no tenían inconvenientes con las autoridades para poder
entrar al basural, nos explicaron que siempre son corridos del predio.
-“No nos dejan
estar acá; tenemos que venir los fines de semana, porque quien cuida el predio,
sinceramente no nos dejan. En una oportunidad me sacaron con la policía; a
veces nos sacan con dos comandos.”
- Argumentó Marcelo.
Asisten
al basural entre 20 y treinta personas por día en busca de su ración que
abastezca a sus familias; hoy en cañada de Gómez los basurales se convirtieron
en una especie de supermercados de pobres, tristemente una realidad que parece
estar oculta y que aún se incrementa a pasos agigantados.
“Vienen entre 20 y
30 personas, hemos sacado la cuenta y a veces vienen más; como no hay trabajo
cada vez se suma más gente”
– dijo María.
Y
prosiguió: -“Vienen menores de edad también, ellos se ponen contentos porque
encuentran zapatillitas o ropita”.
Luego
de hablar con algunos funcionarios como el presidente del Consejo deliberante
Matías Chale, según estas familias no obtuvieran ninguna respuesta.
-“Cuando hablamos
del tema del basural es como que lo esquivan” – declaró María.
Y
continuó: -“Me gustaría que la Intendenta nos dé un trabajo digno, que podamos
trabajar o que si no que nos deje entrar al basural, porque acá se rescatan
muchas cosas. Quisiera que ella venga a mirar cuanta gente viene acá, somos
muchos”
Otra
historia es la de la familia de Carlos de 26 años, tiene 8 hijos y él también
acude al basural junto a su familia a recolectar maderas, ropas, y alimentos
para poder sobrevivir en la actualidad, ya que trabaja de “changarín” y sus
ingresos no abastecen las necesidades primerias de su prole.
-“Venimos al
basural a buscar metales, cobre y para comer también” – señaló Carlos.
Y
agregó: -“Algunas veces encontré comida cocida y a mis hijos les doy comida de
acá”
Otro
vecino que se encontraba recolectando junto a Carlos nos relató su experiencia
cuando viene al predio de residuos: -“Uno mismo por ahí dice, mejor ir a cirujear
que no andar robando, parece que quieren que uno robe, pero no es así”
-“Yo soy hijo de
municipal, mi viejo, mi padrino son municipales, mi abuelo ya se jubiló; tengo
trabajo pero no continuamente, hago changas” – mencionó Marcelo resignado.
UN APORTE DE 2.450.000 PESOS
Cañada de Gómez cuenta con un
solo dos basurales amparados por la ley, es el mismo denominado “Vidoni” y el
del “Predio de calle La Plata” como reza el expediente nº 5731; aunque también
argumente este documento que estos dos predios se “encuentran colmados y/o no
cumplen pautas mínimas”. También nuestra ciudad albergaba dos inmensos
basurales clandestinos creados por el propio Municipio situados en el predio de
Las Trojas y el otro detrás de la finca de La Guardia Rural, precisamente donde
está proyectada la futura Playa de Camiones. Estos dos basurales irregulares
fueron removidos instantáneamente luego de que nuestro medio haya realizado una
investigación periodística. Hoy mediante las ordenanzas Nº 4881 y la Nº 4885 Cañada
de Gómez debería tener de manera urgente ya que ha sido declarado este problema
en “estado de emergencia” un predio ya habilitado y apto para el depósito de
Residuos. En un acto encabezado por la intendenta Stella Clérici en la Casa del
Bicentenario durante fines de junio del 2012 (hace más de un año), el municipio
recibió de manos del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación, Juan José Mussi, 2.450.000 pesos correspondientes a un aporte no
reintegrable en el marco del programa “Cañada es tuya, no la ensucies” con el
fin de fortalecer y mejorar las plantas de tratamientos de residuos orgánicos e
inorgánicos. Hace dos años y solo se ve el galpón; aunque gente comiendo de la
basura hay cada vez más.
Fuente: Periódico El Informe de la Ciudad - Cañada de Gómez
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