Su nombre verdadero es José Francisco Fernández, pero el adoptó Tato Garatabo como su apodo definitivo; saxofonista y tecladista de la legendaria banda de rock local Punto G; docente, amante de la obra Oliverio Girondo y como él mismo se define luthier del desuso. En una íntima entrevista con El informe nos cuenta su vuelta a los escenarios.
Por Emanuel Nicolás Soverchia
Este
domingo 31 de mayo a las 19 horas; compartirá escenario junto a otras bandas
locales en la sala del Teatro Verdi de
nuestra ciudad; con motivo de continuar con una serie de eventos solidarios para
recaudar fondos para que se pueda culminar la obra del nuevo edificio del Hogar
de Varones “Goritzia Piccinini”. Garabato nos relata su esencia de esta manera:
Tato; el domingo próximo volves a
los escenarios con un causa solidaria ¿verdad?
Si,
espero poder hacerlo. Es un deseo profundo en el que se combinan las ganas de
estar nuevamente en un escenario y las muchas ganas de poder ayudar a un fin
tan noble, y por supuesto el de juntarse con músicos que hace rato no veo. ¡Son
muchas cosas que convergen y creo van a
poder ganarle en este momento al dolor choto que sobreviene de vez en cuando!
¿Con que se va a encontrar el 31
de mayo en Verdi en tu show?
No
sé aun con que me voy a encontrar yo. El tema es que pasado tanto tiempo, son
tantas las cosas que uno desea transmitir, que va cambiando el show solo en el
pensamiento y que por supuesto como una loca combinación de personalidades al fin
no me dejan hacer nada (risas). Pero si esto llegara a pasar, confío plenamente
en esa musa que sobreviene a la hora de improvisar, que se yo. Por supuesto que
puedo anticiparles que va a ser entretenido, y por lo que escuche de parte de
los otros grupos que participan ¡va a estar buenísimo!
De
aquel Punto G, creo que un poco de
locura, la pasión por la música y tal vez un poco de la rebeldía que era lógico
de esa edad, pero que por suerte aún no se me fue, como para poder porfiar
muchas cosas que a uno se le presentan.
Sabemos que te gusta fabricar tus
propios sonidos e instrumentos ¿Sos precisamente un Luthier?
Creo
que soy un luthier del desuso, del desperdicio... miro con ansias cada cosa que
se presentan tiradas y abandonadas por la calle y en mi cabeza surge la
pregunta... ¿cómo sonara?
Luego
aparece una forma, un circuito, algún mecanismo que pueda poner a funcionar y
sonar eso que acabo de ver en la basura. A veces aparece en sueños... ¡siempre
algún sonido anda dando vueltas por el aire!
¿Cómo es la vida de un músico
cañadense que tuvo que soportar varios desafíos que le fue sorteando la vida?
Es
difícil enfrentarse a las diversas ocasiones que presenta la vida con el título
de músico. Sobre todo en Cañada, donde te conocen por las otras mil actividades
que tuviste que desarrollar para poder aunque sea comprarte aquel instrumento
que tanta felicidad te va a traer, te trae y te traerá. Generalmente uno puede
vincularse cotidianamente con la música desde la docencia, la radio, el teatro,
la composición... pero vivir de la música... de músico... es casi una utopía...
pero mientras tanto caminamos diría Eduardo
Galeano.
¿Seguís componiendo?
Sí,
seguro. Algunas veces se plasma en una grabación, en una hoja, otras veces solo
queda en el espacio sin siquiera saber si alguien puede percibirlo, y si serás
capaz de recordar lo compuesto en ese espacio tan etéreo.
Hoy todos conocemos que sos dueño
de una radio FM local ¿Cómo surge ese proyecto?
Dueño
es un título muy grande (risas). Surgió cuando supe que para esperar que
algunas drogas surtan efecto a mi enfermedad tendría que esperar con mucha
inmovilidad... ¡hace casi 3 años que no salgo por ahí! y surge como escape, o
esa posibilidad de salir sin salir, las redes, y un excitador de FM un par de
micrófonos y muchas ganas de seguir diciendo cosas. Y opinando sobre todo lo
que vivimos en el mundo, país, ciudad.
En referencia sobre el
reconocimiento que tiene el público cañadense con sus músicos es notable, pero contanos
un poco como te tratan las autoridades de turno.
Siempre
sentí mucho afecto de la gente o "las gentes" diría Federico García Lorca
poniendo en plural a lo plural, (risa). En cada uno de los distintos lugares
donde viví y trabaje sentí mucho, amor, respeto, y reconocimiento de grandes y
chicos... por esa cosa egoísta o que se yo, quizá fanática que trae la política
en algunos, no pude realizar muchas cosas, en este último tiempo trate de llevar a cabo diferentes proyectos en mi
ciudad pero por el lado de autoridades, si te referís a las de la ciudad se me
hizo muy difícil. Creo que como se habla a menudo, de la grieta, la división o
no sé qué, no se supo respetar el pensamiento diferente, admitir que el otro es
distinto a mí, ¡(por suerte) distinto! y se mezcló todo. La cultura, la
política, la ideología, que se yo. Volví casi obligado por mi condición...
muchas ganas de hacer, pero bueno. Por algo será. No sé.
Las
expectativas son muchas, hoy te estaría diciendo no voy, si me limito al dolor
que siento (físico) pero sé que al asistir y si la gente se suma a este pedido
que hacemos para terminar el Hogar, creo que la satisfacción de creer que aún
se puede va a subsanar, a curar, a aliviar cualquier dolor físico que tuviese. No
sé, tengo muchas ganas de volver a ver mucha gente reunida con el simple objetivo de ayudar y compartir
un momento.
Sabemos que queres expresar
agradecimientos… ¿a quienes?
¡Uyyy,
a tanta gente! como te decía antes, de cada lugar por el que pase, cada escuela
en la que trabaje. Bustinza, Villa Eloísa, Fisherton, Rosario, y Cañada por
supuesto, agradecer tanto amor ofrecido en cada momento difícil que me toco
atravesar. ¡Compañeros, directivos, alumnos, familiares de ellos... en esto de
la docencia a dos personas influyentes en mi vida! Mi vieja docente por 30
años, y por supuesto a ¡Ángel Castellán mi director de escuela a los 12 años y
quien también confió y estimuló para trabajar en la docencia! siempre quedare
corto en agradecimientos a tanto amor brindado por tanta gente... ¡mi familia! ¡a
los impunes! ¡a mis compañeros de escuela! ¡A mi compañero de Pandora
Box!(risas). ¡Es imposible poder agradecer tanto amor recibido!
Así
podría seguir hasta terminar con todas las hojas del diario, (risas). Agradecido
por sobre todas las cosas a "mi amor por lo contradictorio... sinónimo de
vida" decía Oliverio Girondo!!!
Fuente: El Informe de la Ciudad
Fotos: Emanuel Nicolás Soverchia
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