CAÑADA DE GÓMEZ - Luego de 6 años del
comienzo de la re-estructuración de esta obra sideral que mostraría a todos los
cañadenses una mejor calidad de vida en materia hídrica, todo quedó detenido y
en estado de negligencia. Hoy la obra se asemeja a baldíos abandonados en el
norte y sur de la ciudad.
Por
Emanuel N. Soverchia
Como
todos ya sabemos, la obra atraviesa la ciudad de norte a sur a lo largo de casi
dos mil metros. A medida que se avanza desde el norte, el conducto adquiere
mayor volumen y magnitud. El conducto arranca en la esquina de Irigoyen y
Echeverría con un tamaño de 1.50 x 1.50 metro hasta Bv. Centenario. Desde allí
hasta calle Rivadavia (2 x 1,50 metros), de Rivadavia hasta Bv. López (2,50 x
1,50 metros) y luego mide 3,50 x 1,50 metros hasta su desembocadura en el
arroyo.
La
reconstrucción se planificó en el año 2009 y en junio del 2010 con grandes
expectativas y promesas de predios recreativos y lugares de descanso. Más tarde
la intendenta Stella Clerici en
2012, subrayó al respecto que: “dentro del primer semestre de este año la
obra debería estar finalizada y la intención es dejarla terminada con veredas,
iluminación, arbolado, no solo la pavimentación, sino que la obra recupere todo
aspecto urbano”.
Al
pasar el tiempo y en vista de que la finalización del túnel se prolongaba y los
vecinos comenzaban a sufrir las consecuencias de una zona obsoleta y
olvidada; en 2013 afirmó el concejal Matías Chale: “según
el secretario y la subsecretaria de Hacienda, los pocos trabajos que se
realizaron en el túnel durante los primeros meses de 2012 fueron costeados con
dinero que ingresó en el 2011 y durante una reunión que mantuvimos en el
Concejo Deliberante sobre Presupuesto Municipal, informaron que durante el año
pasado no se recibió ni un centavo de Nación para la obra. Nosotros pedimos
formalmente ampliación de esa información, que no fue respondida”
El
01 de noviembre de 2013 los vecinos debieron enfrentar una desgracia con suerte
como la llamaron ellos; Santiago, un niño de tan solo 5 años de edad cayó
dentro del gran pozo que funciona como desembocadura precaria del nuevo
conducto del túnel. Este pozo estaba ubicado justo en la intersección de las calles Concepción y Roldán; a solo unos
metros de la casa de la tía del chico accidentado.
En agosto de 2015 en su última
aparición referida a trabajos la obra del túnel, intendenta Stella Clerici argumentaba ante las
cámaras del noticiero local Punto de
Noticias: “es una cámara de ventilación que habíamos pedido permiso a Aguas
Santafesinas S.A. para retirarla porque en realidad está en desuso, la teníamos
que retirar; entonces la lluvia aflojó un poco el bloque, y como ahora está en
la base en donde se va a construir el último tramo del túnel de calle Moreno,
en esta etapa de Moreno y Balcarce. Lo tenemos que retirar, entonces se ha
contratado la grúa justamente para retirar ese bloque.
Junto a la intendenta, la actual
Secretaria de Obras Públicas, Analía De Gasperi: manifestó: “Terminando
de complementar lo que decía Stella (Clerici) respecto a la cámara; es un
trabajo programado, teníamos que bajarla, porque estaba en el aire, por eso
dice Stella que está en la base y después retirlar para después proceder a
romperla en un sector más firme, que es al costado, en un sector que nos
autoriza NCA para seguir trabajando; ya están aprobadas las parte tanto de
materiales como de mano de obra esta última etapa. Así que apenas pase todo
este temporal comenzamos a terminar esta etapa del túnel.”
EL
TÚNEL SIN FIN
Ya al finalizar mayo de 2016, los
cañadenses continuamos esperando el final concreto de la obra del Túnel de
calle Moreno como prometió la mandataria municipal en cada uno de sus gestiones
municipales a lo largo de estos últimos 10 años. Hoy la obra parece ser un
predio olvidado y en estado de desidia principalmente en la zona sur y parte de
la zona norte donde nace el conducto de la misma.
La semana pasada volvimos a
recorrer la obra y nos encontramos con el lugar no muy diferente al de hace dos
años atrás. Sólo con avances escuetos en limpieza, desmalezamientos por infinitos reclamos de los vecinos y algunas
construcciones improvisadas que despiertan más problemas que soluciones.
Registramos en fotografías el
actual estado de la obra, donde podemos apreciar que sigue en latencia y el
Departamento Ejecutivo en fracasados intentos de demostrar su continuación
envía esporádicamente a personal municipal para limpiar el lugar, acomodar
estructuras caídas, desmalezar o simplemente a barrer la zona; pero los vecinos
ya no creen en este accionar puesto que llevan más de 6 años esperando poder
salir de sus hogares y no embarrarse, caerse o inundarse.
Nuestro documento fotográfico
demuestra que desde calle Concepción hasta la embocadura del conducto hacia el
cauce del arroyo cañada de Gómez aún está pavimentado (techo del túnel) media
calzada; mientras que la otra mitad (túnel antiguo) sigue siendo un epligro ya
que fue cubierto con tierra y como pueden verse en las imágenes se llena de
hojas, basura, escombros y se va deteriorando con el paso del tiempo y las
lluvias que lavan la improvisada calle. También los pastizales altos y la
inclinación de que deja como secuela el agua que baja desde Moreno hacia el
arroyo rompe las veredas y deja al descubierto baches y pozos que pueden
producir nuevos accidentes tanto de tránsito como a peatones.
Las alcantarillas tapadas y
destrozadas por los vehículos que hacen malabares para poder entrar y salir por
esa arteria; lozas abiertas y convertidas en escombro, basura domestica que no
es recolectada debido al abandono del lugar; terminan de mostrando un panorama
bastante desalentador por los vecinos y transeúntes (fotos).
Sobre el bajo vías aún están dos
vertederos improvisados con hormigón que cruzan las vías férreas desde Moreno
hasta Concepción, esta falta de profesionalidad de acción que demuestra escases
en materia de obra de ingeniería resulta hasta significarnos una burla para
quienes viven en esta comunidad, puesto que prometieron un predio con mesas y parrillas,
iluminado y un paseo recreativo con espacios verdes y nos encontramos con
escombros, basura, desidia y construcciones improvisadas como un tapial que se
edificó a la vera de las vías, al comienzo de Concepción hacia el sur, al cual
debieron romperlo para hacerle orificios ya que el agua que proviene desde el
centro de la ciudad no drenaba al interior del túnel. Este tipo de labor
demuestra la calidad y el profesionalismo de quienes coordinan este proyecto
tan importante para todos los cañadenses. Ya no se habla del Túnel como una
obra suprema de la ingeniería local; puesto que ya no es motivo de asombro, ni
de ejemplo para una gestión que prometió durante sus tres mandatos consecutivos
culminarlo en pocos meses y lleva 6 años y aún solo se reconstruyó la mitad y a
regañadientes.
Fuente: El Informe de la Ciudad
Fotos: Emanuel N. Soverchia
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