CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD - POR RODRIGO CIANI (LAS PAREJAS - SANTA FE - ARGENTINA)

CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD

Foto: http://blogs.santafe.gov.ar/avanza/inversion/hospital-las-parejas/

Son las 23:45 horas del martes 21 de Junio de 2016. En este momento está jugando la Selección Argentina contra Estados Unidos por la semifinal de la Copa América, pero yo no estoy mirando el partido. No puedo, me siento profundamente triste. Estoy quebrado, no encuentro consuelo. No puedo parar de pensar. Es que ayer fue el peor día de mi vida. Ayer perdí a mi mamá, se fue al Cielo para siempre, con tan solo 50 años.

Hoy fue más difícil que ayer, y tengo miedo que de ahora en adelante todos los días sean así de duros. Pero sé que voy a estar mejor, porque afortunadamente la vida me dio una hermosa familia que me apoya y me acompaña en todo.

Quiero agradecer las muestras de cariño y respeto que he recibido en este momento tan difícil. Si bien nunca fueron fáciles las cosas en mi vida, y estoy acostumbrado a lucharla, esta es la adversidad más grande que Dios ha puesto en mi camino. Pero sé que voy a salir a adelante. Por mi mamá, por ella que siempre me transmitió sus valores y me dio las herramientas para valerme por mi mismo. También me heredó su compromiso y solidaridad con el prójimo, y es por eso que me animo a escribir estas palabras, para tratar de cambiar una realidad cada vez más lamentable para la ciudad. Me refiero a la indignante situación del hospital.

¿Cuánta gente más tiene que morir en esta ciudad para que las cosas empiecen a cambiar?

¿Con quién más hay que hablar? ¿A donde más tenemos que ir a quejarnos?

Yo no sé de qué se trata bien la cuestión, si son razones políticas, presupuestarias o económicas las que tienen al hospital en este estado. Pero apunto a la parte humana de la comunidad parejense, no solo a las autoridades, sino también al ciudadano. Porque hoy le toca a mi familia llorar una pérdida, pero mañana le puede tocar a usted. Esto no se trata de buscar culpables, se trata de buscar soluciones.

Foto: http://arq.clarin.com/arquitectura/Funcionalidad-luminosa_0_604739770.html

¿Cómo puede ser que esta ciudad tan pionera en diferentes aspectos y tan destacada a nivel zonal, no pueda tener un hospital su altura?

¿Cómo puede ser que una ciudad con gente inconformista y que desde siempre ha pensado en el progreso, no pueda atender una necesidad tan primordial como la salud?

Esto debería ser un tema urgente a tratar en la agenda de las autoridades e instituciones de la ciudad. Podemos trabajar en conjunto. Nos merecemos algo mejor. Y con esto no quiero alimentar debates que enfrenten a clases sociales o partidos políticos. Tampoco quiero realizar juicios de valor sobre nadie. Quiero tratar de inspirar a la mayor cantidad de gente posible a unirse a esta causa. No obstante, hay cosas que no puedo dejar de mencionar. Y es que la mayoría de gente que acude al hospital es de clase trabajadora, gente que no tiene recursos ni contactos para dirigirse en caso de emergencia médica a otras ciudades como Cañada de Gómez o Rosario, como si lo hacen la mayoría de las personas que disponen de una mejor situación económica. Lamentablemente, en este último tiempo se volvió una práctica común tomar el auto y viajar a otra ciudad por una mejor atención médica. Pero no todo el mundo puede disponer de esto.

¿Y para el resto que queda?

¿Resignarse ante las pérdidas de los seres queridos?

¿Quedarse uno con la sensación que se podría haber hecho algo más?

No debe ser tan difícil arreglar esta situación. Se necesita de colaboración y compromiso. La sala de terapia intensiva es prioridad, pero también los son mayor cantidad de médicos y especialistas, mejor organización y más personal en cada área. Un inmueble de semejante envergadura, tan amplio y relativamente nuevo, debería aprovecharse mejor.

Si es cuestión de recursos, el problema debió ser de distribución o asignación de prioridades, y por faltante. Porque la ciudad no ha parado de crecer tanto en el ámbito público como en el privado.

Si es una cuestión política, debe ser una competencia de egos y de ver quien la tiene más larga.

Yo apelo nuevamente a la cuestión humana. A que alguien tenga un acto de grandeza y pase a la historia por ser quien haya resuelto este problema. O por los menos se ponga al frente de esta lucha. No lo vamos a dejar solo, hay miles de personas en la ciudad que están pensando lo mismo que yo. Pero necesitamos a alguien influyente, a las instituciones, a los medios, a los empresarios, a todo el pueblo en general. Tenemos que unirnos y forjar una solución al tema. Aca no hay pasión por los colores, ni dinero, ni cualquier otra cosa que pueda motivar a una persona a actuar por una causa. Aca hay que hacerlo por el bien común, por nuestros hijos, por nuestros abuelos, por toda nuestra gente. Y también por la ciudad y por el mañana.

Mami, siento que te tengo a mi lado mientras escribo. Cuántas veces hemos charlado sobre el tema del hospital, y esta vez te toco a vos. ¡Que injusticia, cuanta impotencia! Sé que en mi lugar estarías haciendo lo mismo. Yo no sé si lograré algo con esto, ni tampoco si la gente podrá ponerse en mi lugar y acompañarme en este deseo, pero te prometo que voy a hacer todo lo que este a mi alcance para que esto cambie.

Te amo muchísimo y te voy a extrañar un montón. Sé que allá arriba vas a estar bien con el abuelo y la abuela. A vos te debo todo. Fuiste mi mamá y mi papá. No pude despedirme de vos, y me quedaron tantas cosas por decirte que siento que no me alcanzarían ni un millón de hojas para escribirlas.

Para siempre en mi corazón. Eternamente agradecido.

Rodrigo.