LA ESTACIÓN DE ÓMNIBUS DE CAÑADA DE GÓMEZ NO SE ENCUENTRA EN ÓPTIMO ESTADO

En los últimos días pudimos notar fuertes reformas en  las instalaciones que pertenecen a la Estación de Ómnibus de nuestra ciudad. Se restringió el acceso por algunos sectores y se colocaron paredes de fibra de madera en la entrada principal. El cielo raso continúa en muy mal estado.

Por Emanuel N. Soverchia

La Estación de Ómnibus de nuestra ciudad actualmente ubicada en el sector comprendido entre las calles San Martín, Suipacha, Primera Junta e Ituzaingó ha sido desde tiempos inmemorables tema de debate y controversias; tanto en el ámbito político como en el sector social. Una de las cuestiones más relevantes que sumergió a las instalaciones de dicho edificio fue la referida a la nueva ubicación geográfica destina a la Estación; ya que los puntos que se propusieron para erigir las nuevas dependencias dejaron mucho que desear tanto en materia de accesos y comodidades.

LAS ORDENANZAS

Mediante la Ordenanza Nº 1186 el municipio suscribió contrato con el entonces Centro Comercial, Industrial y Rural de Cañada de Gómez (Hoy Centro Económico de Cañada de Gómez) destinado a la construcción de la ESTACIÓN TERMINAL DE ÓMNIBUS; y luego producirse el vencimiento de los plazos de vigencia del Convenio de préstamo para el Uso de Sectores  de la Estación de Ómnibus de Transporte Interurbano, de Media y Larga Distancia, conforme contrato con fecha 07 de Octubre de 1980, la Municipalidad de nuestra ciudad acordó con el CENTRO ECONÓMICO DE CAÑADA DE GÓMEZ, la suscripción de un nuevo convenio de Uso Gratuito de estas instalaciones, se deben establecer las condiciones, las cuales tendrán relación conforme cláusulas contractuales ya previstas;

En abril 2003 y bajo la Ordenanza Nº 4712, se ratificó dicho convenio entre ambas partes  destinado funcionamiento de la ESTACIÓN TERMINAL DE ÓMNIBUS, el cual tuvo vigencia desde 28 de Julio de 2002  hasta el 27 de Julio de 2004.  Más tarde, en marzo de 2008 se volvió a ratificar el  convenio de préstamo de uso gratuito con vigencia de siete años del 28 desde julio de 2004, fecha en que expiró el contrato anterior, venciendo el 27 de julio de 2011; como lo especifica la Ordenanza Nº 6325.

EL OBJETIVO

En un entrevista realizada en 2015 por la colega Verónica Travaglino para este medio; el presidente de Centro Económico, recordando el suceso que despertó alarma en la comunidad y los medios se hicieron eco cuando se desprendió parte de cielo raso juntamente con pedazos de mampostería del techo impactando estos sobre la cabeza de dos personas que se encontradas en la inmediaciones del salón central; Marcelo Ardici manifestó: “estamos teniendo problemas estructurales del edificio que hoy existe ahí, por ejemplo tiene un techo de bóveda que ya cumplió su ciclo y que está teniendo algunos inconvenientes. Prueba de ellos es que hubo algunos desprendimientos de mampostería, por suerte no muy grandes, pero que lamentablemente existen y por lo tanto al ser un lugar de tránsito de mucha gente estamos viendo la posibilidad de restringir los espacios de circulación para este mientras tanto ya que hay que tomar alguna acción preventiva y de seguridad. Convengamos que hoy funciona la Terminal de Ómnibus donde hay gente en forma permanente y tenemos que tratar de proteger la integridad física de quienes andan por ahí para que pueda seguir funcionando en este corto tiempo que en teoría le estaría quedando, para después empezar a trabajar sobre otro proyecto”. También añadió Ardici que la idea que viene trayendo la entidad es básicamente mudar el Centro Económico a esas instalaciones, para darle funcionamiento como sede central la cual en la actualidad se encuentra en calle Lavalle. Además habló sobre el proyecto de trasladar la Mutual; y por último generar un espacio de eventos y exposiciones, incluso se habló de hacer un diagrama a nivel estacionamiento. En definitiva el objetivo principal del Centro Económico es recuperar el predio y revalorizarlo.

EL ESTADO

Recorriendo la semana pasada las instalaciones donde aún funciona la Estación Terminal de Ómnibus de cañada de Gómez, nos encontramos que el estado general del predio no está en sus mejores condiciones; pues la plazoleta que enfrenta las dársenas de estacionamiento de colectivos está en estado de latencia, los andenes despintados, paredes arruinadas y cartelería rota. Por otra parte el techo abovedado, ícono que la estructura de ese edificio presenta riesgos, desde hace años, además de que la rotulación que diseña una publicidad está en ruinas y la nomenclatura que define la llamada “ESTACIÓN DE ÓMNIBUS DE CAÑADA DE GÓMEZ” presenta faltantes de letras, deterioro de pintura y desmejoramiento de lugar en su totalidad.

LOS USUARIOS

Gran cantidad de vecinos de nuestra ciudad y frecuentes usuarios del sistema de transporte colectivo han expresado a nuestro medio su descontento con la desidia extrema que ha quedado el predio. También hay un gran desconcierto por el uso de las instalaciones, ya que al cercar la puerta principal con chapadur e inhabilitar los accesos laterales los viajantes y usuarios no saben por dónde entrar para solicitar sus pasajes, puesto que no hay información, no cartelería que denote nuevos accesos y/ o sistemas de atención. Muchas personas informaron que el predio es ya un lugar obsoleto y “sin vida” puesto que tampoco se reestructurado de manera tal para facilitar el paso y la utilización de las infraestructuras y servicios.

El ACCESO

El único acceso que quedó habilitado para llegar a las boletarías está por calle Ituzaingó que por supuesto sólo conocemos quienes son nativos en la ciudad y aquellos pasajeros que frecuentan la estación; pero hemos sido testigos de que otros usuarios no encuentran la puerta de ingreso para poder sacar sus pasajes, aunque rodeen toda la terminal. Pero algo más llamativo es que al ingresar al gran salón comercial de la estación podemos ver las estructuras improvisadas que frustran las puertas principales y sin dejar de recordar que el cielo raso continúa roto, con desmoronamientos de las placas que lo componen y toda la dependencia se encuentra olvidada y casi clausurada.

Fuente: Periódico El Informe de la Ciudad

Fotos: Emanuel N. Soverchia