LA VALIJA - Por Rubén Kelo Moreno

 LA VALIJA

En unos meses de un cambio de gobierno estamos viviendo una desconcertación  colectiva inimaginable tiempo atrás, tanto en lo político como en el económico. Una economía llena de excusas para excluir, la violencia generada desde el Estado por los ajustes inesperados, la desocupación sumada a las innumerables  angustias históricas produce a través de la indignación una violencia generalizada.

Por Rubén Kelo Moreno

También hay excepciones a las reglas como los sectores de economía concentrada que son los mayores beneficiados con estas prácticas políticas sin fin que tanto mal nos hicieron con sus teorías que nada tienen que ver con la realidad, la despolitización de la dirigencia a partir de los años 90’s donde comienzan desde los sectores de poder el vaciamiento de los partidos políticos -organización fundamental para la democracia- formando la idea de que hay que ir a buscar afuera por que la política la podía ejercer un empresario, artista famoso, un automovilista, etc. Sé que cualquier ciudadano puede ocupar un cargo público porque así lo dice la Constitución Nacional pero una formación política es fundamental sumado al compromiso con la ideología.

La construcción se fue haciendo a través de fundaciones, consultoras, etc. dejando de lado las internas por acuerdo de cúpulas jamás puestas a consideración de sus afiliados. Es más fácil ponerse solo que estar en una discusión de asambleas. Si hacemos memoria todos los candidatos se pusieron solos solamente por el aval de un grupo selecto. Así, se fueron vaciando las discusiones, los proyectos colectivos, el alejamiento de la participación popular haciendo que las consecuencias se fueron sintiendo en lo diario donde todo se convirtió en un marketing vacío de contenido, proyectándose con slogans como como solución a problemas complejos. Con soluciones simplistas tomadas por encuestadoras sobre las necesidades colectivas que en el fondo de los problemas se fueron profundizando; nadie paró ni cambió de actitud desde la dirigencia sino que, al contrario, los profundizaron con sus miradas parciales de crónicas mediáticas. Creo que ningún militante político desde la apertura política hasta los 90’s pensó que a un presidente lo iba a poner una consultora.

La despolitización no es casualidad sino que es consecuencia del hoy. No solo se llegó a esto sino que también deformaron el valor de la palabra “política”, tan manipulada. Siguen y no paran. Hoy se quiere mostrar desde un mensaje apabullador que la política es un empresario enriquecido y un entierravalija. Eso nada tiene que ver con los miles de políticos que dejan todo por el bien común. Muchos ocuparon lugares y otros siguen luchando en el llano. No es bueno que la juventud con inquietudes de participar reciba este discurso de los mismos culpables de esta situación que estamos viviendo como sociedad.

La lucha es construir políticas para todos, repolitizar la sociedad con la participación popular, volver a los partidos políticos como base de la democracia para tener gobiernos populares que tengan que ver más con todos y no con gobiernos para unos pocos.

         "Se puede engañar a parte del pueblo una parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo". Abraham Lincoln