INTENTARON DIVIDIRNOS PARA REINARNOS

Editorial de Periódico Mensual Libre de Cañada de Gómez – Santa Fe – Argentina – Año I - Nº 4 –  Septiembre  2016

Durante toda la historia del forjamiento político en nuestro país; hasta convertirnos en una “Nación libre y soberana”; aquellos a quienes que le confiamos eternamente nuestros sueños y hasta nuestras propias vidas para que nos representen, se han comportado a lo largo del advenimiento de los tiempos estrictamente como mercenarios de sus propios intereses; primero políticos y luego económicos, para seguir siendo cíclicamente políticos y reconquistar el mismo poder económico.

Los que “aprendieron a gobernar” a la muchedumbre, pensando en ganado; arriándola como lúgubres entes hacia el sentido más propicio, preparando el terreno para la perpetuidad de los que gobiernan siempre; continúan enquistados en el poder con mecanismos totalmente goebbelianos; tratando de manipular la prensa, las instituciones y hasta intentar dividir a la sociedad en Amigos o Enemigos; en Patriotas o Gorilas; en Humanos o Inmundicias; en Civilizados o Bárbaros.

Han intentado corromper a nuestros hijos en las escuelas aprobándolos o reprobándolos según su lealtad a los líderes de turno; se infiltraron en nuestras instituciones nobles para manejarnos; manipulando médicos, fuerzas vivas y hasta familiares, que por desesperación de no recibir parte de la torta, prefirieron ser cómplices y no conciudadanos.

Destrozaron nuestra tan apreciada “Democracia”, sorteando el Estado de Derecho para los que prometían fidelidad extrema, no a la Patria; sino a sus mesiánicos jefes.

Desilusionaron a millones de jóvenes que con pura vocación querían militar para formar parte de una sociedad libre, equitativa y por sobre todas las cosas no separatista. Intentaron sacarnos el amor, la sonrisa y los ideales; para meternos sumisión, doctrina y miedo.

En Cañada de Gómez esto continúa sucediendo hasta nuestros días: Un Gobierno local ausente, cínico y poco democrático; que busca perpetuarse en el poder a costa del suplicio de miles de cañadenses. El engaño, el clientelismo, el nepotismo; un sistema organizado para embaucar a quienes creyeron en sus palabras de campaña; siguen siendo sus armas de acción; ya casi a punto de implosión por su falta de sostenimiento y burdos actos desmedidos por confiarse plenamente impunes; les va pasando “factura”; dejando una estela de amigos, militantes y funcionarios  que “saltaron del barco antes de que se hunda”, y esos mismos desertores son los que hoy decidieron no quedar “pegados” al nefasto período de políticas “amiguistas, autoritarias y obligatorias”; que aquellos mitómanos llamaron “Década Ganada”.

En fin; esos líderes que no ven la necesidad de su pueblo en agonía, porque el poder los ciega; su propia paranoia los confunde y su megalomanía los enfurece; se escudan detrás de populares causas nobles, tratando de romperlas para implementar sus ególatras intensiones Bonapartistas.

Emanuel N. Soverchia