Diego
Cañamero dejó la escuela y se puso a trabajar desde los 8 años para poder
aportar algo a su economía familiar, desde el campo a la construcción un líder
sindicalista que ha llegado al Congreso de los Diputados por mérito propio y en
una confluencia de izquierdas.
Por Mayte
Martín
(Gran Canarias - España)
Si en esta vida hay que proponerse objetivos y
perseguir sueños, es precisamente lo que ha hecho Diego Cañamero, un
sindicalista español, que empezó trabajando a los 8 años de edad junto a su
padre en el campo y que es conocido con el mote de “el jornalero”. Desde su
trabajo como sindicalista, secretario general del Sindicato de Obreros del
Campo (SOC) de Andalucía y, entre 2007 y 2015, portavoz nacional del Sindicato
Andaluz de Trabajadores (SAT), ha llegado a ser nada y más y nada menos
que diputado en el Congreso español por
la coalición Unidos Podemos.
La entrada de Cañamero
en el Congreso de los Diputados como parlamentario de Unidos Podemos ha dado mucho que hablar. No sólo su poca
cultura, lo que ha hecho que muchos se rían de él, incluso reputadas
periodistas que dirigen programas de segunda, sino su polémica promesa del
cargo, pues cuestionaba la Constitución española, hasta su más reciente
renuncia ante notario del aforamiento al que tiene derecho como señoría.
Cañamero es la prueba
fehaciente de que la lucha obrera pueda dar frutos muy importantes, asegura que
viene a defender la Andalucía profunda, esa en la que el paro castiga a más de
un 35% de su población. En cuanto tomó posesión de su cargo aseguró que
equipararía su sueldo a la de cualquier jornalero y el resto lo donará a fines
sociales.
Un hombre sencillo, sin
apenas estudios que hubo de hacerse cargo de sus hermanos a la muerte de su
padre, trabajar mañana y noche para poder llevar dos jornales a su casa, ahora
despunta como uno de los líderes más combativos de la coalición de izquierdas.
No está exento de críticas y muchas voces se han levantado contra él por no
tener un nivel cultural muy elevado e incluso hacer en ocasiones mal uso del
vocabulario, sin embargo en mi opinión, creo que jugará un papel muy importante
en este entramado político. Cañamero podrá aprender a hablar mejor, porque de
hecho tiene a su lado equipos de personas muy competentes, pero lo que nadie
podrá poner en duda ni cuestionar es su enorme corazón, su combativo carácter
en defensa de los más vulnerables.
Se ha puesto en huelga de hambre en un par de ocasiones e incluso fue detenido y encarcelado por encadenarse en un ayuntamiento en defensa de varios compañeros. En el verano de 2012 varios miembros del sindicato que presidía participaron en la sustracción de alimentos de dos cadenas de supermercados, para destinarlos a un comedor social. Quizá este hecho fue el que le ha catapultado para ser conocido en el resto de España y desde luego lo que le ha caracterizado como “el hombre bueno” que aparenta ser.
Fuente: Periodico Libre "La Imprenta" de Cañada de Gómez



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