Julieta con su hijo Benicio |
Benicio es un niño
cañadense de 3 años de edad; en 2014 le
diagnosticaron diplejía espástica que la causa dificultad en su caminar. Su
mamá acudió al Hospital y la Municipalidad para solicitar ayuda para que su
niño pueda recibir el tratamiento pero hasta el momento no recibe atención.
Por
Emanuel N. Soverchia
Benicio,
nació prematuro con 32 semanas; al momento del parto a su mamá debieron
aplicarle una cesárea de urgencia por desprendimiento de placenta. A raíz de
esto en febrero de 2014 le diagnosticaron diplejía espástica, que es una
especie de parálisis cerebral y a pesar de que no afecta su capacidad
intelectual si lo hace con su sistema motriz haciéndolo desplazarse en puntas
de pie. En el Hospital Vilela, le realizan tratamiento con botox en sus
músculos; pero si no mejora su condición es posible que vaya a cirugía.
“Se
lo diagnosticó la neuróloga en febrero del 2014 y desde ahí arrancamos con rehabilitación.
Yo lo llevaba al Hospital Centenario de Rosario” - Explicó Julieta, su mamá.
Agregó
la madre: -“Viajábamos dos veces por semana; martes y jueves. A las ocho de la
mañana ya teníamos que estar allá, así que, a las seis menos diez tenía colectivo,
teniendo que levantar a Benicio a las cuatro de la madrugada, para cambiarlo,
darle algo ingerir. Eso lo hicimos hasta febrero de este año (2016)”.
“Ya
este año al llevarlo, la neuróloga me dijo que no lo llevara más porque ‘lo
estábamos arreglando de un lado y desarreglando del otro’; porque él (Benicio)
dormía mal entre otras cosas, estábamos desacomodando su vida; y que era un
viaje tan largo para tan pocos minutos de tratamiento. Entonces me propuso que
busque algo acá (en Cañada de Gómez) así que comencé a buscar…” - Comentó A El Informe Julieta,
quien además relató su búsqueda de la siguiente manera: -“Fui al Hospital, pero Benicio
necesita un Neuro-kinesiólogo; y kinesiólogo del hospital no lo es. En el mes
de marzo de este año fui a hablar con las asistentes sociales de la
Municipalidad; ellas me dijeron que no podían solucionarlo; que eso era un tema
del hospital”.
Julieta;
sin bajar los brazos intentó acudir a todos los recursos posibles para que su
hijo Benicio pueda obtener su tratamiento de manera progresiva y constante; sin
embargo las autoridades siempre tienen una excusa para lavarse las manos.
“Entonces
yo busqué a Carina Mozzoni, y al dialogar con ella; me dijo que sí, que me daba
la ayuda, que se trataban de 2 mil pesos por mes, para que yo pague la
kinesióloga particular. Me dieron el dinero por el mes de abril, Benicio hizo
ese mes el tratamiento; pero cuando voy a retirar el dinero para el mes de mayo;
Antonella Genga, la asistente social me dijo que la Municipalidad no estaba con
medios para solventar eso y que se tenía que hacer cargo el Hospital” – Argumentó la mamá del niño.
Y
añadió a su narración: “Estuve así durante el mes de mayo, después
fui a hablar con Fernando Mauroni, quien me pidió un informe sobre las diferencias
de kinesiólogos; solicité el informe y se lo presenté a Mauroni, estuve
esperando un largo plazo hasta que Mauroni se comunicó conmigo y me dijo que
vaya al Hospital que la directora me esperaba…”
“…Fui
al hospital dos semanas seguidas y las veces que iba nunca la encontraba; sólo
me atendió la secretaria, me tomó todos los datos, me hizo ir a la semana
siguiente, donde también me volvió a atender la secretaria, en el pasillo,
aunque la directora estaba ahí, me pidió el número de teléfono y que la
kinesióloga ya estaba hablada y que espere un par de días que iba a llamar; y
ya van a hacer dos meses no me llamaron nunca hasta el día de hoy…” – prosiguió Julieta.
Por
ultimo; Julieta, la joven mamá de Benicio; nos comunicó sus sentimientos a raíz
de todo lo que está viviendo junto a su pareja y su hijo en un sistema de salud
que sin sentido, los deja al margen de disfrutar de una vida digna como
cualquier otro ciudadano.
“Yo
ya estoy cansada, estoy triste… a los funcionarios como a ellos no les pasa es
como que no le dan importancia…”
– exteriorizó Julieta con lágrimas en sus ojos y la voz entrecortada.
DIPLEJÍA ESPÁSTICA
«La
diplejía se presenta antes de los 3 años de edad, y es un tipo de parálisis
cerebral infantil. Los niños con diplejía espástica tienen preservada su
inteligencia y pueden comunicarse sin problemas con un desarrollo normal del
lenguaje. Esto facilita su integración social. Las funciones oromotoras y
gastrointestinales también son normales. El principal problema de la diplejía
espástica es la dificultad para caminar. El niño con diplejía espástica tiene
una postura característica. El tronco está inclinado hacia adelante, las
piernas se cruzan de modo que entrechocan las rodillas que además están en
flexión y giradas hacia el interior; los pies se apoyan sobre todo en la parte
anterior provocando una postura en puntillas».
SOLIDARIDAD INSTANTÁNEA
Días después de esta publicación;
Julieta recibió un llamado de un particular ofreciendo costear el tratamiento
de Benicio...
Julieta publicó el 30 de noviembre a las 11:54; en su cuenta de Facebook,
textualmente: “Acabo de recibir un
llamado que lo cambia todo... No tengo palabras para describir la alegría y la
emoción que siento, muchas pero muchas gracias de todo corazón, a esa persona
que se va hacer cargo del tratamiento de Benicio!!!! ( No puedo dar su nombre ya
que me pidió discreción) que Dios lo bendiga mucho y se lo voy agradecer x el
resto de mi vida !!!! Dios es grande y siempre escucha, gracias Emanuel Nicolás
Soverchia porque sin tu ayuda no lo hubiera conseguido...Te voy a estar
eternamente agradecida!!!”
Fuente: Periódico El Informe de la Ciudad
Fotos: Emanuel N. Soverchia
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