Así lo expresaron los vecinos de calle Urquiza al 1000 de Cañada de Gómez se comunicaron con “La Imprenta” para reflejar sus quejas ante el estrepitoso ruido que desde hace varios meses causa por los vehículos al pasar sobre una gran tapa de metal colocada sobre el asfalto suplantando el arreglo de la calzada.
Por Emanuel N. Soverchia
Una inmensa
plancha de metal muy pesado fue colocado sobre una fosa que habría quedado
descubierta luego de una supuesta reparación del pavimento sobre calle Urquiza
al 1000 ubicada al sur de la ciudad de la ciudad. Los vecinos argumentaron
a nuestro periódico que no pueden dormir, ya que cuando los automóviles y
camiones transitan por esa vía, al pisar el metal, éste resuena haciendo un
tremendo ruido muy molesto. Los vecinos nos enviaron fotos del lugar preciso.
“Hace meses
que está rota la calle primero era un bache o no sé cómo decir y era un peligro
igual ya que de noche no se veía si pasaba una moto o bici” – explicó una vecina.
Agrego: -“Yo vi
cuando alguien que no lo veía pasaba y era para que la persona se caiga. Después
vinieron a poner esa chapa pesada pero se corre de vez en cuando… Es
insoportable el ruido yo y otros vecinos cuando dormimos… no se pueden evitar
terrible ruido”.
Según el testimonio
de otra vecina, en una oportunidad un
conductor se chocó los carteles que señalizaban la obra y luego de eso solo
colocaron la chapa y hasta hoy en día, todo sigue as{i. Lo que se convirtió en
otro problema; fue el estruendo ensordecedor que provoca ese gran metal cuando
es sobrepasado por los vehículos.
Una vecina
comentó: -“A ver si hacen algo… el ruido
terrible… hoy paso un camión parecía que se venía el mundo abajo”.
“Pusieron
esa chapa porque allí había una rotura en la calle y era bastante grande; ósea
tampoco para que no la arreglen… pero ya hace varios meses que está así…” – añadió indignada.
Verdaderamente
durante las madrugadas cuentan los lugareños que el ruido se incrementa aún
más, debido la serenidad de la noche. En ciertas ocasiones los niños se
despiertan asustados por el sonido espeluznante que causa ese chapón al ser
pisado por autos y vehículos de gran porte. La solución podría ser inmediata:
Se termina la obra de una vez y desaparece el chapón o se busca una alternativa
un poco más respetuosa para la convivencia y el bienestar de los vecinos.
Periódico Libre “La Imprenta” de Cañada de Gómez
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