“Nuestra preocupación es
tremenda, porque es nuestra historia, es nuestra única vivienda, es nuestro
trabajo, es nuestra dignidad”.
Por Mauricio Cocchiarella
El
viernes 17 por la mañana en el Juzgado de calle Yrigoyen de nuestra ciudad, una
familia de la localidad de Bigand se manifestó pidiendo no ser desalojados de
los campos que históricamente ocupan. Oscar y Sandra Marinucci son agricultores
familiares y así cuentan su historia: “Nosotros hace cien años que habitamos
y trabajamos 58 hectáreas en Bigand, nadie puso las manos en esa tierra que no
sea la familia Marinucci, somos la cuarta generación y es un caso que es muy
raro en esta zona en plena pampa húmeda donde el fundador del pueblo Víctor Bigand tiene tres hijos y no dejan descendencia ninguno de ellos, a la muerte
de la ultima heredera que es Mercedes Bigand en el año 2004, lo toma un grupo
de abogados entre ellos el Dr. Alaimo
que se encarga de la sucesión y por ese motivo cobra 28 millones de
pesos y se queda con 810 hectáreas de las mejores tierras de Bigand. Ahí
comienza todo un movimiento, logramos seguir trabajando esas tierras pero desde
un comienzo la actitud de esta gente es sacarnos del medio, ellos son de Buenos
Aires, nos tratan como ignorantes, como gente que no sabemos hablar y nosotros lo que estamos defendiendo es
nuestra vivienda única y nuestro trabajo”.
Este
juicio hace once años que se llevaba a cabo en Casilda, a cargo de la Dra. Laura
Babaya con el poder del Dr. Diego Haro Martínez quien es el que sigue adelante
el caso en nombre de una Fundación llamada “Honorio Bigand”. La Jueza Babaya
debía dictar sentencia el año pasado pero ella se excuso diciendo que prejuzgó
y por lo tanto los expedientes pasan a Cañada de Gómez a cargo del Dr. Sergio
Walter Verdura es por eso que esta familia está en nuestra ciudad cual es su
historia: “somos pequeños trabajadores que vivimos y subsistimos de la cría
hoy de un lechón, de un chivo, porque hoy la fundación es un gran poder
económico que nos ahoga económicamente embargándonos, avasallándonos y por eso
pedimos justicia”.
La
situación actual
Sandra
Marinucci tiene rasgos de agricultora familiar, de esos que se levantan con los
primeros rayos del sol, sus ojos claros lo dicen todo. Nos cuenta que deberían
hacer cumplir la última voluntad de Mercedes Bigand que dejó un legado que en
una de las clausulas dice que los campos no deben venderse y en caso de
venderse tienen prioridad de compra los arrendatarios y dice: “por eso es
que nos sacan, porque no va a haber arrendatarios va a haber otras familias.
Hoy en día 2500 hectáreas las trabaja una sola persona que viene de Buenos
Aires y lleva todo a puerto, mientras que las familias que estamos en Bigand dejamos
todo en el pueblo, nosotros representamos el 28 % de la economía de Bigand y
esto es una situación que se convierte
en una parte social porque donde vamos, hoy esta tan en boca de jarro la
situación de los pequeños agricultores de tratar de que se vuelva al campo, a
la chacra mixta para desintoxicar un poco las villas miserias o las
aglomeraciones de las personas y sin embargo esta fundación nos desaloja y
tampoco cumple con un montón de cosas por ejemplo tiene que volver al pueblo
porque la plata sale de los campos de Bigand y tiene que volver el dinero para
la Iglesia, para el Hogar de ancianos, para la Escuela, para el Hospital y eso
no está pasando. Cuando hay un movimiento, porque ellos le temen mucho a la
prensa, no tanto al juzgado hay un movimiento que dejan algo de dinero, pero es
mínimo con todo lo que se llevan”.
También
denuncian que en este proceso de once años han recibido amenazas de parte de la
fundación que según ellos también ha repartido dinero a funcionarios.
Esta
familia espera que el Juez les de la usucapión que es la adquisición de un
derecho mediante su ejercicio en las condiciones y durante el tiempo previstos
en la ley. Están inscriptos y protegidos
por dos leyes, la 13334 de Santa fe y la Ley Nacional 27188 de agricultura familiar
porque son agricultores familiares.
Por
último dicen: “Nosotros no conocemos al Juez pero apelamos a su corazón,
apelamos a que la fría ley sea interpretada porque una coma muchas veces cambia
todo, a que pueda interpretar la ley de manera que una vez al menos no se
incline para el lado del más poderoso, que escuche nuestra historia, que sepa
que hace cien años que estamos en esas tierras, que queremos trabajar, que
frente a nosotros esta un poder económico que le cayó del cielo un montón de
hectáreas que no tenían ni idea y que nunca vivieron en Bigand y que nosotros
hace desde una semilla que hoy es un árbol inmenso que planto mi suegro cada
rincón de esas tierras tiene una historia en nuestra familia”.
Periódico Libre "La Imprenta" de Cañada de Gómez
Fotos: Mauricio Cocchiarella
yo quisiera saber porque el Sr Alaimo cobro 810 hctreas de honorarios, investiguen en Bigand se sabe, y con respecto a los contratos somos varias familias con 4 o 5 generacion en el pueblo y tb queremos oportunidades de arrendar esas tierras
ResponderEliminarEs difícil contestar a un "anónimo" porque me parece una cobardía esconder la identidad.
ResponderEliminarY sería muy bueno investigar al Dr. Alaimo, a la "Fundación"
Y no es cuestión de trabajar las tierras por ser cuarta o quinta generación viviendo en Bigand.
Sino tener 100 años de historia en esas tierras, viviendo y trabajando allí.
No en el pueblo, sino se confunden las cosas.
De todas maneras no tengo problema de llevar adelante una conversación, pero siempre sabiendo quién tengo del otro lado con nombre y apellido.
En el anonimato todos son 'valientes"