VECINOS RECLAMAN QUE SE LIMPIEN Y CIERREN LAS CASAS ABANDONADAS DE UN BARRIO

 Un grupo de vecinos de Cañada de Gómez precisamente en las intersecciones de las calles Alberdi, Rivadavia y el callejón Ballesteros, solicitan que la autoridades pertinentes intervengan en varios lugares en estado de abandono. Precisamente hay varias propiedades en la zona con sus propietarios no residiendo en las viviendas, por lo que las mismas se han convertido en lugares inhóspitos y formadores de alimañas e insectos. Además  los vecinos del lugar argumentan que algunas de estas viviendas abandonadas serían utilizadas como “aguantaderos” para supuestos robos. Las fotos son la evidencia de los dichos de estos reclamos.

Por Emanuel N. Soverchia

“La Imprenta” recorrió el lugar y en presencia de varios de los vecinos dimos por asentado verificamos lo que relataron éstos. Hay fincas, algunas de las mismas poseen terrenos descuidados, con pastizales y residuos, como escombros, restos de basura y demás, por lo que son evidentes focos de infestaciones de ratones, alacranes e insectos como moscas y mosquitos.

Nuestro medio tuvo acceso a estos lugares y documentó lo que estos cañadenses contaron y es el motivo del reclamo; que precisamente estos sitios son moradas abandonadas desde años, pero nadie toma decisiones para que los mismos sean limpiados al menos se pongan en condiciones.

Uno de los lugares ubicados en la esquina de Rivadavia y Alberdi, puede verse desde las veredas el estado calamitoso en que se encuentra. En su interior pueden divisarse residuos domésticos, basura industrial, escombros y una edificación que a simple vista puede notarse su extremo mal estado, a punto de colapsar. Lo que no sólo es un lugar que acumulación alimañas, un riesgo de graves accidentes para los transeúntes y vecinos sino que además es una postal de falta de higiene.

Otra de las edificaciones, se encuentra a mitad de cuadra por calle Rivadavia al 1600, presenta un mayor estado de deterioro y de graves indicios de derrumbe y el lugar es una zona de basural, en el que se pueden ver residuos domésticos que fueron desparramados hacia la vereda, y hasta un automóvil abandonado; la vivienda, no solo está deshabitada y muy destruida sino que en ese mismo sitio, según relatos de testigos, es un “aguantadero” en donde los supuestos delincuentes depositaban allí sus motines. De hecho se habrían visto entrar y salir a personas desconocidas con elementos en situaciones no muy claras.

Los vecinos exigen que tanto los dueños como los funcionarios que deben intervenir ante estas problemática, actúen de algún modo, para que al menos se higienicen los lugares, o se cerquen de manera tal que no puedan causar accidentes, ni que sean utilizados como refugio de malhechores y personas conflictivas.

Periódico Libre "La Imprenta" de Cañada de Gómez
Fotos: Emanuel N. Soverchia