CAÑADA DE GÓMEZ - Argumenta
tener graves problemas de salud por estas prácticas. Hizo reiteradas denuncias
al Municipio y a la Provincia y aún no ha obtenido respuesta. Esto desnuda la
necesidad de una ordenanza para controlar la fumigación.
Por Mauricio Cocchiarella
Norma
Cabrera es una vecina de Avenida La Plata al 1700 que tiene su casa frente a un
campo donde se fumiga sin discriminar. Esto le ha traído varios problemas en su
salud y en la crianza de los animales que tiene.
Este
problema comienza en el 2013 y Norma dice que fue cuando “empezó Mosca a
alquilarle al campo a Pelagagge, cuando éste fumigaba nunca tuvimos problemas
porque fumigaba con viento sur, pero ahora Mosca fumiga con viento norte”.
Las denuncias
La
vecina hizo la denuncia policial el 30 de noviembre de 2015 y la misma dice “hace
veinte años que vivo en la casa de mi suegro que es una hectárea y cuarto. Vivo
con mis tres hijos y mi marido, el motivo de mi presencia en esta sede es para
dejar asentado que en el campo donde vivo tengo animales y siembra por lo que
hace dos años cambiaron de fumigador. Ya hace meses que estoy con alergia, me
agarró neumonía de la misma fumigación, todo esto pasa porque fumigan con
viento norte”.
La denuncia en Fiscalía se hizo el 25 de julio
de 2016, en ella cuenta que diez días antes ve como un fumigador de marca PLA
pasa frente a su domicilio aplicando productos sin tener en cuenta que el
viento se desplazaba en sentido norte – sur. Llamó a la policía e
inmediatamente llegó un patrullero con dos personas que dialogaron con el Sr.
Mosca de auto a auto sin descender. El Sr. Mosca se retiró del lugar y siguieron
fumigando como si nada hubiera pasado. Los policías hicieron lo mismo sin
llegarse al domicilio de la denunciante. Norma cuenta esta experiencia en
primera persona “cuando fui a Fiscalía me dijeron que no había mucha
esperanza, entonces yo les llevé fotos del mosquito y de los animales pero el día
26 de octubre que fui a hacer la
denuncia cuando pregunté me encuentro con que la denuncia no estaba registrada
y la que buscó ahora el sumariante fue directo a Santa Fe y ahí tuve respuesta”.
La
tercera denuncia se hace el 26 de octubre de 2017 a través de un formulario de
denuncias por aplicaciones de fitosanitarios en contravención a la Ley
Provincial N° 11273 donde reitera todo lo expuesto en las anteriores denuncias
pero agrega que “El municipio tampoco ha dado respuesta a sus reclamos, ya
que habiéndose entrevistado con la Sra. Carina Mozzoni, entonces Secretaria de
Gobierno Municipal negó todo vinculo con el problema, endilgando
responsabilidades a la gente de AFA”.
La
denuncia fue recepcionada por el Ingeniero Agrónomo Horacio Pennino, Inspector
de la Subdirección General de Agricultura y Sanidad Vegetal del Ministerio de
la Producción.
Cuatro
días después del descargo, el día 30 de octubre los funcionarios de Ministerio
de la Producción de la Provincia visitaron a Norma, conocieron su situación
pero según ella: “me dijeron que está autorizado a que ellos fumiguen porque
dicen que eso no nos causa el problema sino tendría todo el campo seco de punta
a punta”.
Problemas de salud y mortandad de animales
Las
dificultades físicas que la familia de Norma vive son muchas, ella misma nos
explica que le pasa a su cuerpo: “Cuando ellos fumigan yo me broto toda, se
me hinchan los labios, las orejas y ahora empecé con todo el tema de la picazón
y ahora tengo problemas vaginales porque me agarró como una infección pero el
médico no sabe de qué y fui me dijo que es intoxicación y me dieron una clase
de estudios para hacerme. Mi tercer hijo se hizo análisis y le dijeron que
tiene glifosato en la sangre”. A los animales también los intoxica y no se
pueden salvar. Norma nos muestra fotos de las ovejas que se mueren, y nos
cuenta que las chanchas a la hora de parir lo hacen mal y no sirven más para
hacerlas servir porque ya quedan dañadas y eso a ella nadie me lo repone.
Como
sustento de su hogar, esta familia tiene en su terreno una huerta que también
sufre las consecuencias de la fumigación: “Nos afecta también la huerta que
yo tengo al lado de mi casa, las hojas se ponen amarillas y cuando fumiga todos
los bichos se vienen para acá y te comen todo”.
La relación con quien alquila el campo
Esta
situación de denuncias llegó al extremo de enfrentamientos en las redes
sociales: “Yo lo denuncié en Facebook porque me daba bronca porque todo lo
que uno hace y él mata todo, entonces se presentó el hijo a mi casa y me
amenazó y me dijo “negra de mierda, ¿que querés una 4 x 4, un pedazo de campo
por dejar en paz a mi papá y limpiar el nombre? Yo solamente le dije que no
fumigue, no necesito la plata. El me dijo que yo manejaba cien pesos y que
ellos manejaban millones”, cuenta Norma a La Imprenta y dice que nos es la
única damnificada: “No solo me hace daño a mí sino a todos los vecinos que
están por calle La Plata. Al vecino de al lado que hace poco que vive acá
también le afectó, empezó a sufrir de pancreatitis, estuvo muy mal con el tema
de la fumigación pero no ha hecho denuncia”.
La actuación de la provincia
La
repartición provincial que visitó a Norma siguió su caso y le dijeron que: “es
la única denuncia que llegó a manos de ellos, a los cuatro días estaban en mi
casa y me iban a informar de los pasos que iban dando en esta zona porque dicen
que hay muchos fumigadores que no están actualizados y ni dados los permisos y
que no hay control municipal”
Nos
comunicamos con el Ingeniero Agrónomo Horacio Pennino, quien estuvo varias
veces en nuestra ciudad por el tema de Norma y nos dijo que: “Cuando a
nosotros nos llega la denuncia actuamos y primero vamos a ver toda la
documentación que existe, en ese caso lo que estuvimos viendo la documentación
que tiene la gente de medioambiente de Cañada de Gómez. Lo que ellos tienen es
un pedido de parte del productor para la aplicación, ese pedido está acompañado
normalmente por una receta agronómica firmada y sellada por un Ingeniero
Agrónomo. Sobre la aplicación esta que estamos hablando tiene una receta
agronómica, o sea que está dentro de la ley porque hasta hablamos con el
Ingeniero, los productos son de clase toxicológica banda verde o azul, el tema
ahí es que los colegas por ley tiene que hacer la receta pero esta ley no los
obliga a estar presente en el momento de la aplicación, eso es una cuestión de
la Ordenanza. Entonces lo que estamos tratando es de hablar con la
Municipalidad como para que haya un control un poco más estricto”.
También
nos explica que lo que la ley provincial dice es que se pueden realizar
aplicaciones de productos banda verde o azul de cero a quinientos metros de la
línea agronómica que no es la línea que marca la zona urbana o suburbana, es
una línea que el Municipio cañadense no tiene y que debería fijar. Pennino dice
que: “El Municipio de Cañada de Gómez no tiene bien fijado eso pero lo que
estamos charlando es mejorar la cuestión de la Ordenanza para el control, no
únicamente la recepción de la receta, sino estar presente, eso es lo que
tratamos de hacer en todas las comunas para mejorar la aplicación”.
Según
el funcionario hace más de cinco años que se viene insistiendo cada vez mas
fuerte con el tema de la Ordenanza, que tenga una mayor gestión del periurbano
en el control porque la ley dice que las comunas y municipios tienen que fijar
esa línea mínima de aplicación, de ahí en más las ordenanzas pueden regular mas
o mejorar la ley. Estos controles la ley no los prevé, se busca que se incluya
en la Ordenanza porque no está en la ley que la comuna o Municipio tenga que
pagarle a un Ingeniero para que controle, lo que se trata de hacer, dice
Pennino es que las normativas locales incluyan esto. El tema muchas veces pasa
porque lo ideal es que ese control lo haga un ingeniero, se ha encontrado en
muchas comunas o Municipios que hay una persona dedicada a eso que son
inspectores o gente de la guardia urbana que no son especialistas.
Sobre
los pasos a seguir desde su repartición en este caso dice: “Hemos charlado
con gente de Cañada de Gómez y estamos esperando una reunión como para decirles
esto es lo que hay que hacer, ya lo hemos hablado y lo que nos está faltando es
ponernos de acuerdo para sentarnos con el Municipio y llevarlo adelante”.
Tenemos
conocimiento de que se habrían hecho infracciones tanto al Municipio como al
productor por no fijar los límites y no ejercer el control, estas versiones no
fueron confirmadas pero tampoco fueron desmentidas.
Por
último, Norma la vecina afectada dice: “Voy a llegar hasta el final de todo
esto porque yo no voy por lo económico, sino que quiero ver que él no fumigue
mas y por mi salud, tengo apenas 43 años y es mucha la impotencia que tenemos y
la justicia no sirve para nada”.
Nosotros
como medio de comunicación esperamos que este caso sirva para que de una vez
por todas el Municipio cañadense se ocupe del tema como se debe, imitando a las
localidades vecinas que trabajan con responsabilidad y que mas allá de
cualquier rédito político que podría traerle la ordenanza, de lo que se está
hablando acá es nada menos que de la vida de las personas.
Periódico
Libre “La Imprenta” de Cañada de Gómez
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