Ya se registraron varios casos de
abuso de autoridad en nuestra ciudad por parte de algunos efectivos policiales;
que se dieron a conocer solo por la agrupación de derechos humanos local y la
prensa; a continuación desarrollaremos el último caso donde esta
involucrado un menor.
Por Emanuel N. Soverchia
Una tarde como cualquier otra
Nicolás (17) se encontraba con un grupo de chicos reunidos y tomando cerveza en
una vivienda desabitada en la zona sur de nuestra ciudad entre Guatemala y
Concepción; esta casa según argumenta su mamá Natalia Rios pertenecía a Rocha,
el sereno de las instalaciones del Ferrocarril recientemente asesinado y donde
el caso aún sigue algo dudoso, momento más tarde Natalia recibe un mensaje de
un chico a su celular en el que le avisaba que su hijo había sido detenido por
efectivos policiales.
“Yo me estaba preparando para ir a trabajar y recibo este mensaje que
decía que Nicolás había sido detenido” argumenta Natalia.
Natalia se dirigió al barrio
donde estaba Nicolás, donde habita su abuela y los chicos le contaron que se lo
llevaron detenido pero que él no había hecho nada, entonces decidió ir a la Comisaría Segunda
donde la comentan que allí nos se encontraba su hijo, Natalia continúa su
búsqueda en la Comisaría Primera
donde le argumenta que allí tampoco estaba detenido Nicolás. Desesperada
Natalia vuelve a la Comisaría Segunda
en busca de una respuesta concreta donde no recibía noticias de Nicolás. Hasta
que su hermano calle avisa que se encontraba en la Regional X por la parte
trasera en calle Ballesteros.
Todo comenzó con un disputa de
chicos del barrio en la que se encontraba Nicolás y otros amigos, momento antes
se detiene un patrullero donde el oficial de policía les pide que no estén
sobre la calle porque los vecinos ya se había quejado, que se retiraran más
adentro de la casa; pedido al cual los chicos accedieron. Más tarde se acerca
otro patrullero que ve la pelea de los chicos y el policía comienza a agredir a
unos de los chicos.
“El policía Ariel Luján comienza a agredir a unos de los chicos de
apellido Lensina acercándosele y el
chico agarra una piedra para asustarlo…” - argumenta Natalia a El Informe. “En ese momento el chico
sale corriendo huyendo de tres policías
que lo perseguían, Luján cae al suelo y se lastima el brazo; el chico se
esconde en la casa de su papá en la zona y dos de los policías irrumpen en la
propiedad y de los cabellos sacan y detienen al muchacho” - prosigue
Natalia.
Nicolás y otros chicos caminaban
hacia el lugar para ver que pasaba y en momento que se llevan a Lensina
detenido observan que lo detienen y en el forcejeo éste pierde la gorra y la
remera; Nicolás se agacha a levantar estas pertenecías y este mismo policía
comienza a agredirlo culpándolo de defender a su compañero y quieren detenerlo;
momento en que un hombre se acerca en moto pidiéndole al efectivo que soltara
al menor, donde el policía le responde: “vos también querés ir adentro”.
Entonces suben a Nicolás al
patrullero golpeando su cabeza con la puerta del vehiculo.
Ya en la Regional X por el lado
del callejón ballesteros; escucha Natalia el ruido de las esposas y se entera de que estaban allí; y le dicen
que se quede tranquila que estaban bien, pero Natalia pedía ver a Nicolás. La
mujer policía que tomó las declaraciones le argumentando que bajo la Ley del Voto a los 16 los
chicos ya pueden ser fichados al cometer ilícitos.
Nicolás estuvo detenido desde la
20 hs. hasta las 3 de la madrugada.
“Cuando me permitieron verlo le revise todo el cuerpo por si tenía
golpes o heridas y solo tenía golpes en la cabeza y cabello suelto porque le
tiraban el pelo mientras lo paseaban, porque cuando detienen a algún muchacho
antes de llevarlo a la comisaría lo llevan a dar una vuelta…Nicolás no tiene
antecedentes solo tomaba cerveza con sus amigos…” cuenta Natalia.
“A Nicolás no le pegaron porque es menor pero al otro muchacho sí lo
golpearon” prosigue Natalia.
El parte de prensa de la policía
reza que estos chicos fueron detenidos por robo y resistencia a la autoridad y
que pertenecen a un grupo de seis que
alarmaron a la zona y vecinos con hechos vandálicos.
Natalia dice seguir el caso de
cerca y ya fue denunciado a Derechos Humanos de nuestra ciudad; ahora argumenta
elevar el caso a Rosario; pidiendo a la población que estén alerta y exigiendo
que no tomen represalias contra su hijo.
Lo discutible del caso es que el accionar
policial deja mucho que desear y los
procedimientos son abusivos y negligentes destacando que los hechos delictivos son
el resultado de proceso voluntario que organiza este sistema de opresión y de desigualdad; la policía a nivel
institucional es la derivación funcional del mecanismo del modelo actual y de
los intereses gubernamentales, donde se juega la vida el efectivo armado por un
sueldo casi por debajo de la canasta familiar y muchas veces funciona como
gatillo fácil.
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