SUFRIO FRACTURA DE
PLATILLO TIBIAL TRAS CHOCAR A UN PERRO
Otra vecina de nuestra
ciudad hace unos días fue protagonista de un grave accidente luego de que un
perro se atravesara en su camino; en un dialogo intimo con El Informe, ella aún internada, nos contó lo que ocurrió. Debe
recibir cirugías y la colocación de prótesis.
Por
Emanuel N. Soverchia
Como
ya sabemos todos los cañadenses, el tema de los perros callejeros es
insosteniblemente una cuestión que siempre queda en disputas, controversias y
en varias oportunidades, desgracias. Ya son varias las víctimas que sufrieron
algún tipo de accidente grave a raíz de atropellos o esquivos a canes que
deambulan por la ciudad. Otras tantas
culminaron con vidas humanas y secuelas que marcaron a los damnificados
eternamente. El problema es que nadie toma cartas en el asunto, nadie intenta
quizás demostrar preocupación alguna por el destino de esos pobres animales y
erradicar de una vez por todas los gravísimos accidentes que éstos provocan a
los transeúntes.
Lo
extraño sobre los vagos argumentos que pululan en nuestra localidad sobre
soluciones inmediatas solo despiertan más alteración y desánimo entre los
ciudadanos; ya que luego de tres muertes e innumerables lesionados, Cañada de
Gómez aún no cuenta con un sistema de control en este ámbito.
Roxana
Díaz (34) trabaja en un comercio de nuestra ciudad, sus horarios laborales
cubren desde 20:30 hasta 01:30 aproximadamente. El miércoles por la noche según
sus argumentos su jornada terminó algo más temprano, alrededor de las 00:30.
Cuando comenzó junto a su hermano el regreso a su casa la noche se trasformó en
un terrible escenario.
-“Alrededor
de las 24:30 hs salimos de trabajar con mi hermano, veníamos caminando hasta mi
vehículo; yo regresé en moto, tomé por calle Sarmiento hasta Balcarce, llego
hasta la rotonda que se encuentra sobre la intersección de calles frente el
Club América y continúo por Bv López; unos cien metros antes de llegar a
Iriondo logré ver un grupo de perros peleando; uno de ellos se me atravesó
corriendo en mi camino; no me dio tiempo a frenar; me lo choqué y caí al suelo”
– explicó
angustiada Roxana.
Roxana
cae al suelo instantáneamente sin advertir que su pierna había sufrido una
fractura grave en la parte posterior a su rodilla.
-“Sufrí
una fractura muy rara, no tengo ni un solo raspón; todo el peso de mi cuerpo y el de la moto
cayó sobre la pierna, yo transitaba a baja velocidad, si hubiese venido a alta
velocidad me quebraba la pierna en tres o cuatro partes” – expresó la damnificada.
Continuó:
–
“Me quise levantar inmediatamente y poner en marcha la moto; pero mi pierna se
me fue para un costado, no podía controlarla; me asusté muchísimo; al perro no
le pasó nada, siguió su camino; yo quedé tirada en el piso”
Por
suerte esta vecina contó con la ayude de dos jóvenes que pasaban por el lugar y
acudieron a llamar emergencias médicas; una ambulancia de CEMI la trasladó
hasta el Hospital Local donde le aplicaron las primeras curaciones; luego de
que el traumatólogo la examinara se decidió que debía ir a cirugía. El comercio
donde trabaja le brinda el aporte de un seguro; luego fue llevada a un
sanatorio de la ciudad donde se encuentra internada.
-“Desde
mi trabajo a mi casa, en todas las esquinas hay perros sueltos, y en mi barrio
en cantidades extremas”
– Dijo Roxana.
Para
sacarnos dudas y dar cuenta de la gravedad del accidente recurrimos a una
profesional dentro del nosocomio y la consultamos sobre el diagnostico que
Roxana presentaba al momento de entrar a la Institución.
Roxana sufrió una Fractura de Platillo Tibial,
por la cual la vecina debe ser intervenida quirúrgicamente y recibir la
colocación de una prótesis; que según personal idóneo es muy costosa.
Luego
de ser intervenida en su operación la damnificada debe seguir un plan de rehabilitación
intenso de 5 o 6 meses hasta recuperar su movilidad natural. Roxana cabizbaja
suspiró en medio de la charla y aprovechó el medio para expresar sus
sentimientos:
-“Que
se haga cargo la Intendenta, que tome cartas en el asunto; yo salgo tarde de mi
trabajo por las noches y me cruzo diariamente con un montón de perros”
Prosiguió: -“No
quiero que me vuelva a pasar, una vez que me recupere debo seguir trabajando;
que la intendenta sepa que hay mucha gente que trabaja de noche y no se pude
divisar tantos perros en el camino”.
Cuando le preguntamos a Roxana si tomará
alguna medida legal ella nos dejó en claro que no se quedará cruzada de brazos
esperando volver a padecer otro accidente similar:
-“Yo
ahora no me puede ni mover, pero una vez que salga de acá sí, voy a realizar la denuncia a las oficinas
correspondientes, me voy a actualizar y luego a tomar decisiones. No es que yo
no quiera a los perros por el contrario, los adoro pero yo me hago cargo de mi
mascota”.
SE FISURÓ UNA COSTILLA
Precisamente junto
a Roxana Díaz se encontraba internada otra paciente compartiendo la habitación
en el sanatorio. Un familiar de ésta, Franco (35), quién formaba parte de la
visita; advirtió nuestro dialogo con Roxana y nos manifestó que él también
había sufrido un accidente de similares características: -“Me pasó algo muy
parecido a la chica; hace dos años atrás venía en mi moto por Maipú llegando a
esquina Lavalle; veo que dos perros estaban peleando de un lado de una de las
veredas, cruzan corriendo hacia la otra, yo a darme cuenta bajé la velocidad,
traté de esquivarlos; uno de los perros se me mete en la rueda delantera y
caigo. Al caer al suelo pego con mi pecho sobre el pavimento. Como resultado:
sufrí fisura de una costilla.
Fuente: Periódico El Informe de la Ciudad - Cañada de Gómez
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