RESIDUOS ELECTRÓNICOS RECIBIDOS POR EL MUNICIPIO FUERON ABANDONADOS EN UN GALPÓN

Cañada de Gómez - Habían sido canjeados por los vecinos en una campaña que se hizo hace dos años. Se descubrió que fueron tirados en un galpón que tiene en comodato la municipalidad generando un alto riesgo de contaminación. 

Por Emanuel N. Soverchia

Hace poco más de dos años, precisamente el sábado 1 de junio de 2013 en Plaza de Colectividades y bajo el lema “NO LO GUARDES NI LO TIRES, MEJOR RECICLALOS”, la Municipalidad de Cañada de Gómez, junto al EcoClub y los alumnos de 7º grado del Colegio San Antonio de Padua Escuela Particular Incorporada Nº 1024 de nuestra ciudad, realizó la campaña referida al Reciclaje de Residuos Electrónicos. La cruzada consistía en el canje de residuos tecnológicos tales como reproductores de DVD, CD y MP3, CPU, computadoras, equipos de telecomunicaciones, consolas de videojuegos, tarjetas electrónicas, celulares, video proyectores, decodificadores, impresoras, entre otros por plantines y semillas de estación.

En mayo de 2013, días antes de la movida que llevaría a cabo el municipio, Gabriela Sabattini como coordinadora del Ecoclub adelantó algunos detalles: “todos los elementos que se junten serán enviados a una Cooperativa de Avellaneda, que recepciona todo este material. Todo lo que se puede reutilizar en otros equipos se saca, el resto se vende como chatarra y se extraen también algunos materiales como el cromo que pueden ser altamente contaminantes”.

CAMPAÑA DE RECICLAJE

Posteriormente los medios locales publicaron: «Se hizo la campaña para reciclar residuos tecnológicos. Importante respuesta de la comunidad a la propuesta impulsada por el colegio y el Ecoclub de la municipalidad. Decenas de televisores, computadoras, monitores, celulares y demás artefactos electrónicos poblaron en la mañana del sábado la tradicional esquina de la Plaza de Colectividades. Fue contundente la respuesta de los cañadenses a la campaña organizada por el Colegio San Antonio de Padua junto a la Municipalidad y su Ecoclub para reciclar residuos tecnológicos. El secretario de la Producción Marcelo Cogno y el concejal Marcelo Casalegno acompañaron a alumnos, docentes y directivos en el primer canje de productos tecnológicos y la gente que participó se llevó a cambio plantines aromáticos y semillas: “la importancia es darnos cuenta de cuantas cosas tenemos en casa que se pueden volver a usar y que no son basura. Esto que estamos haciendo se denomina minería urbana porque en vez de extraerlo nuevamente de la montaña lo que se hace es volver a usar lo que tenemos en nuestro hogar” instruyeron docentes coordinadores del proyecto en tanto que directivos del establecimiento educativo añadieron: “estos proyectos interinstitucionales con la Municipalidad permiten el desarrollo de competencias en los alumnos y a su vez una conciencia del ciudadano cañadense».

«En representación del Ejecutivo, Marcelo Cogno apuntó: “desde la Municipalidad hace años que trabajamos con el Ecoclub articulando esfuerzos con todas las instituciones, acompañando estas iniciativas que tanto bien hacen a la toma de conciencia” y en concreto sobre la iniciativa explicó: “antes le llamábamos basura pero ahora residuos y de los residuos siempre hay algo que se puede reciclar y devolver al circuito comercial de alguna manera, bajando el impacto que tiene toda esto que generamos en nuestras casas y que puede servir para otra cosa”».

Por su parte el Concejo Municipal también estuvo presente en la figura del edil Marcelo Casalegno: “estamos trabajando desde el municipio en este caso con los residuos electrónicos pero también estamos buscando alternativas para los residuos de la madera que en la ciudad generan gran volumen” destacó y luego se refirió a la participación de los chicos: “uno ve el entusiasmo con que lo llevan adelante y me parece importantísimo que desde chiquitos empiecen a crear conciencia sobre esta problemática, que en la medida que pase el tiempo se va ir agravando si no tomamos las medidas necesarias”».

¿DÓNDE ESTÁ HOY ESA BASURA ELECTRÓNICA?

La semana pasada llegó a nuestra redacción una serie de documentos fotográficos donde podía apreciarse de manera explícita el destino verdadero de estos residuos tecnológicos que fueron recolectados en la campaña de junio de 2013 llevada a cabo por la Municipalidad de Cañada de Gómez. Las imágenes son increíblemente escalofriantes puesto que estos aparatos (desechos electrónicos) están acumulados desde aquel día que fueron recepcionados hasta hoy mismo en uno de los galpones de la ex Cooperativa Agrícola Mixta Ltda. de nuestra ciudad ubicado en la intersección de Bv. López y Ovidio Lagos.

Las fotografías muestran explícitamente el estado en el que se encuentran abandonados y diseminados por el suelo de tierra del inmenso galpón lindero a las vías del ferrocarril. Todos estos artefactos como gabinetes de computadoras, televisores, impresoras y monitores fueron arrojados de manera negligente por años en un galpón techado pero no cerrado, cubiertos de polvo, basura y llenos de palomina (excremento de paloma) haciendo un panorama de dejadez y un combo altamente contaminante para el ecosistema.

En consecuencia, nunca fueron trasportados a la Cooperativa de Avellaneda como argumentó Gabriela Sabattini ni tampoco fueron derivados a la planta de la empresa Progeas S.A. con la cual se firmó un convenio. Lo insólito es que entre los clientes de esta empresa figuran varias municipalidades menos la de Cañada de Gómez. No solo se engaña a la población con campañas que jamás cumplen con sus promesas ni objetivos, sino que también los plantines y semillas de estación que se les entrega a los vecinos son comprados en negocios privados y no son generados por el municipio.

CENTRO DE CONVENCIONES

Este sitio, como especifica la Ordenanza Nº 7292 promulgada en mayo de 2011, se encuentra bajo contrato de comodato con la Municipalidad de Cañada de Gómez anunciado por el Departamento Ejecutivo en octubre de 2011 como un espacio que se reciclaría con el objetivo de transformarlo en un “CENTRO DE CONVENCIONES”, el cual sería usado por el sector público y privado, en especial el relacionado con la industria del mueble que gestionó la posibilidad de un sitio para la realización de actividades. El contrato permitió la entrega "en préstamo y con uso gratuito" de un terreno y galpones con una superficie de unos 3 mil metros cuadrados ubicado en la esquina de Ovidio Lagos y Bv. López. Las mejoras correrían por cuenta del municipio. Esto jamás fue llevado a cabo.

PROGEAS S.A.

Y bajo la Ordenanza Nº 8423 promulgada en mayo de 2015 se autorizó a intendenta Clérici para que en representación de la Municipalidad de Cañada de Gómez proceda a la formalización de CONVENIO DE COLABORACION entre la misma y la empresa PROGEAS S.A. para la GESTION DE RESIDUOS DE APARATOS ELECTRICOS Y ELECTRONICOS que se recolectaran en las campañas realizadas para tal fin. Sin embargo, tampoco se cumplió con la actividad referida a esta empresa puesto que los Residuos Electrónicos y Eléctricos que con entusiasmo y convicción entregaron en canje los vecinos de nuestra ciudad a cambio de semillas y plantines resultó ser una farsa mediática ya que estos artefactos fueron arrojados en un galpón desde hace dos años y aún continúan en estado de abandono, destrozados y abiertos.

GESTIÓN DE (RAEES)

Los rezagos de aparatos eléctricos y electrónicos generan diversos problemas para las empresas y/o municipios, y constituyen un riesgo para la salud por contener materiales o metales potencialmente peligrosos que si se liberan por rotura o mala disposición de los mismos pueden llegar a contaminar el aire, la tierra y cuerpos de agua próximos a dichos elementos. Por ello, la basura electrónica, proveniente de computadoras, celulares, impresoras, faxes, electrodomésticos y otros, deben ser gestionados por entidades debidamente acreditadas según la Ley Nacional N° 24.051 de Residuos Peligrosos vigente y reglamentada desde 1992.

LOS EFECTOS SOBRE LA SALUD

El Ministerio de Educación de la Nación afirmó que los efectos sobre la salud de los seres humanos van de la mano con el daño ejercido sobre el medio ambiente al contaminar la tierra y el agua que bebemos. Profesionales de la salud detallan los problemas que suponen para el organismo materiales como el plomo (perturbaciones en la biosíntesis de la hemoglobina y anemia, incremento de la presión sanguínea, daño a los riñones, abortos, perturbaciones del sistema nervioso y disminución de la fertilidad del hombre), el arsénico (veneno letal), el selenio (desde sarpullido e inflamación de la piel hasta dolores agudos), el cadmio (diarrea, dolor de estómago y vómito severo, fractura de huesos, daños al sistema nervioso, e incluso puede provocar cáncer), el cromo (erupciones cutáneas, malestar de estómago, úlcera, daños en riñones e hígado y cáncer de pulmón), el níquel (afecta los pulmones, provoca abortos espontáneos).

Los desafíos a enfrentar son variados, aunque principalmente son tres las cuestiones que hoy ocupan la atención de los expertos en el tema. El reciclaje de los aparatos en desuso, consistente en la separación de los residuos tóxicos y el aprovechamiento de los materiales que pueden ser reutilizados, la creación de una legislación adecuada que haga hincapié en la llamada “responsabilidad extendida del productor” y la producción de bienes electrónicos cuyos componentes sean más “amigables” con el medio ambiente. El reaprovechamiento de los metales contenidos en la chatarra electrónica se vislumbra como un buen negocio. Según especialistas, “los desechos de ordenadores y móviles contienen metales preciosos”, lo que abre una nueva y rentable industria internacional que exige, sin embargo, reglas estrictas de operación porque es sumamente tóxica. Los expertos aseguran que en los artefactos electrónicos hay metales como oro, plata, paladio, iridio, germanio y cobre. “Una tonelada de computadoras (equivale a unas 83 máquinas) tienen entre 200 y 300 gramos de oro. Y una tonelada de monitores tiene entre 150 y 200 gramos de oro”. A diferencia del papel, que solo puede reciclarse entre tres y ocho veces, el oro y el resto de los metales preciosos pueden reaprovecharse infinitamente.

DATOS DE INTERÉS

-Un tubo fluorescente, por su contenido en mercurio y fósforo puede contaminar 16.000 litros de agua.

-Una batería de níquel cadmio de un teléfono celular puede contaminar 50.000 litros de agua y afectar 10 metros cúbicos de suelo.

-Un televisor puede contaminar 80.000 litros de agua por su contenido de metales en las plaquetas, plomo en vidrio y fósforo en la pantalla.

-Una plaqueta de un celular o una computadora tiene mercurio, bromo, cadmio, plomo y selenio, entre otros contaminantes peligrosos según la ley argentina de residuos peligrosos.

-Toda heladera o aire acondicionado tiene gases CFC que destruyen la capa de ozono, tanto en el gas refrigerante como en el poliuretano expandido.

LOS NÚMEROS

2.000.000 de computadoras se adquieren anualmente -en promedio- en la Argentina.

1.200.000 PC se descartaron en 2011 en la Argentina.

117.600 toneladas de residuos electrónicos aproximadamente se disponen por año en rellenos sanitarios y basurales del país, lo cual representa el 98 % del total de esta chatarra.

1.000 % crecieron las importaciones de computadoras portátiles desde el 2006 a la fecha, lo que representa un incremento promedio anual del 77 %.

20 a 40 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos por año se producen estimativamente en el mundo.

 

CONTAMINACIÓN

El impacto al medio ambiente que genera este tipo de basura se da por la composición química que poseen los aparatos electrónicos, fundamentalmente por los metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, berilio) y químicos peligrosos (retardantes de fuego bromados, bifenilos prolibromados, etc.). Por lo tanto, los Raee no pueden eliminarse de la misma forma que los residuos domiciliarios y finalizar en basureros comunes, porque es allí donde se genera la contaminación. Sin embargo, en la actualidad se desecha un 98 % del total de estos residuos directo a basurales o rellenos sanitarios sin una adecuada gestión, con lo cual se contaminan el suelo, las napas de agua, el aire y se afecta la salud de las comunidades vecinas.

Fuente: El Informe de la Ciudad
Fotos: Archivo Emanuel N. Soverchia