LOS
INICIOS
La
modalidad del rugby femenino surge a raíz de una gira que se hizo hace tres
años atrás con la primera división a Mendoza, en la cual los invitan a jugar un
seven de varones donde había mujeres jugando. Moncada cuenta que Mendoza es una
de las provincias pioneras del rugby femenino en el país, y dice que: “charlando
con dirigentes y con gente del rugby de Mendoza nos comentaron que era buena
idea traerlas a las chicas al rugby y que era un incremento muy importante en
lo que es cantidad de jugadores para un club. En esa época yo era el entrenador
de la Primera División, habíamos salido campeones de la Copa de Plata en ese
entonces y la gira fue bastante productiva, fuimos casi cuatro días que se
pasaron en Mendoza y en uno de esos días durante todo el día sábado se jugó el
seven y vimos la cantidad de chicas que había. Entonces cuando volvimos de esa
gira planteamos la inquietud a la sub comisión de rugby la Comisión compró la
idea y en seguida comenzó a aparecer chicas que querían jugar, las mamás de los
jugadores de infantiles, de juveniles, las esposas o novias de los chicos de
Primera División, en seguida se formó un grupo bastante nutrido porque
alrededor de dieciocho chicas tuvimos al principio”.
EL
EQUIPO HOY
En este
momento el equipo cuenta con doce chicas fichadas y hay una cantidad de cuatro
a cinco chicas que van y vienen, que van a entrenar pero que no juegan porque
tienen que tener determinadas horas o días de entrenamiento para entrar a la
cancha. “Nosotros no solamente les mostramos como es el deporte sino el
resto de todo lo que es la idea del rugby. Se trabaja en la parte física, se
trabaja en la parte mental, se las cuida con respecto a la comida, en el peso
porque dentro de lo que es el rugby es una de las formas de juego del rugby más
difíciles en cuanto a estado atlético, tiene que estar muy bien atléticamente y
aparte tiene que conocer la dinámica del juego” detalla el entrenador.
LA
COMPETENCIA
En
mujeres todavía no hay un torneo armado, lo que hay desde hace tres años es un
circuito de encuentros que se hacen cada quince días en los diferentes clubes
donde tienen rugby femenino. El circuito de encuentros se hace por lo general
los sábados, se juegan toda la tarde, se termina con el tercer tiempo y cada
club vuelve a su lugar de origen y prepara el siguiente encuentro. El circuito
esta armado desde la principio de año entonces ya se sabe dónde les va a tocar
cada fin de semana como para ir armándose con el tema de gastos porque son
viajes largos. Dependen de la Unión de Rugby de Rosario e intervienen clubes de
Casilda, Firmat, Venado Tuerto, San Lorenzo, San Nicolás y tres equipos de
Rosario. En total son entre nueve y diez equipos.
COMO SE
JUEGA
El
rugby de seven se juega en la cancha con las mismas medidas que el rugby de
quince por eso las chicas tienen que tener un buen estado atlético, las reglas
son exactamente las mismas. Hay siete jugadoras por cada equipo, de allí su
nombre y se juegan dos tiempos de siete minutos cada uno, por lo general las
chicas están jugando entre tres y cuatro partidos por jornada de acuerdo a la
cantidad de equipos o la grilla de competencia. No hay un campeonato porque
como el rugby femenino está en
desarrollo lo que se trata de hacer es que jueguen todas las chicas. Esto
quiere decir que como hay chicas a partir de los catorce años de edad para
arriba y juegan mescladas todavía no se
logró formar equipos que tengan todas las mismas edades porque esto es muy
reciente. Moncada explica que: “Nosotros tenemos en este momento que la más
chica tiene catorce y la más grande veintidós. Entonces para entrar a un nivel
competitivo la Unión de Rugby Argentina pide que de los equipos que entren en
torneo, las chicas tengan todas las mismas edades. De esta manera al ser un
circuito de encuentros todas las chicas pueden jugar. Se tienen recaudos en el juego por el tema del
contacto, hay algunas situaciones que se definen ganando la pelota sin llegar
al golpe o a situaciones prácticamente las estamos limitando dándole seguridad
al juego y eso tiene una gran base y una gran ayuda de los árbitros que son
oficiales, las chicas están fichadas y tienen una historia clínica. Trabajamos
con nutricionistas a principio de año y controlamos el peso para que entre a la
cancha y no sufra”.
PALABRA
DE CAPITANA
Entrevistamos
también a Aymara Frias, quien es la capitana de este equipo y esto nos dijo: “Este
es mi segundo año jugando en La Cañada Rugby Club desde el primer momento me
sentí muy bien porque es un equipo que le pone garra, tiene mucha ambición, mucha
actitud. Es un deporte que tiene que tener actitud porque tenés que ir para
adelante, tenés que pasar la pelota, tenés que confiar en el que tenés al lado.
Es mucho lo que tiene que dar el grupo en general más que uno individual porque
así no se llega a nada”.
-¿Se nota eso en este grupo?
-A. F.: Si, lo noto mucho más en los
entrenamientos que en los partidos, aunque en los partidos también. Uno siempre
trata de dar lo mejor de sí para siempre ir para adelante. La verdad es que hoy
me siento muy orgullosa del equipo que tengo, me siento muy orgullosa de todo
lo que salió en la cancha, aunque perdimos los últimos dos partidos pero
siempre le metimos garra y actitud y me parece que es fantástico.
-Si
bien todas aquí son amigas, seguramente tenés un grupo de amigas por fuera.
¿Qué te dicen que jugas al rugby?
-A. F.: En realidad mucho no se saca el
tema, pero cuando me eligieron como capitana me felicitaron, estuvieron al lado
mío porque yo marco en si la diferencia en mi grupo de afuera y creo que
supuestamente me lo merecía. La verdad es que estoy muy emocionada por esto.
TIA Y
SOBRINA CON LA OVALADA
Este
equipo tiene la particularidad de que lo comparten una tía con su sobrina. La
tía es Mailen Ciam y su sobrina de quince años Brunela Strack. Mialen nos
cuenta que: “Son muchas las sensaciones que me hace sentir, es difícil de
explicar, pero es algo que me llena el alma que ella puedo estar compartiendo
la misma pasión que yo. Y la verdad que sufrí mucho la primera vez que piso la
cancha, ese día la hice jugar de mi apoyo, quería tenerla cerca por si le
pasaba algo. Yo no sé mucho pero lo poco que se, se lo explico, la vivo retando
en los entrenamientos, siempre le estoy por detrás, alentándola, que no baje
los brazos, No es fácil, pero tampoco difícil. Ella con 15 años tiene mucho por
delante. Yo creo que fue un poco el incentivo de que yo
estaba jugando, y otra porque también juega mi hermano. Otra porque el papá
también jugaba hace años atrás. La madre al principio no quería saber nada, y
el padre tampoco. Pero creo que les dio un poco de confianza saber que yo
estaba ahí y que la iba a cuidar. A principio de año cuando yo les dije si
podía empezar, su repuesto fue No. Pero después fueron aflojando”.
Hay una
diferencia en cuanto a juego con dos equipos de Rosario que hacen desde el
mismo tiempo que nosotros que están pero que ellos entraron en un nivel
competitivo más arriba. Ellos están jugando el TRF (Torneo Regional Femenino)
que se juega entre Rosario, Paraná y Santa Fe. Tienen gran cantidad de
jugadoras por eso pueden formar un equipo competitivo de más de 18 años y
tienen un equipo con el que juegan en los encuentros donde vamos nosotros.
Estamos un poquito por debajo de ellas nada mas, no es tremenda la brecha. Lo
que pasa es que todos los equipos están haciendo sus primeras armas y esto se
trata de quien se aviva más rápido dentro de la cancha
Suplemento "La Lupa" del Periódico Libre "La Imprenta de Cañada de Gómez
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