AGROTÓXICOS: EL CONCEJO APROBÓ UNA ORDENANZA PARA TAPAR LA DENUNCIA A LA INTENDENTA

El Concejo Municipal aprobó por mayoría una ordenanza que regula la aplicación de agrotóxicos, es una adaptación a las ya presentados y que dormían en los cajones del legislativo, la misma prohíbe fumigar a solo 150 metros. Es llamativo que se haga a menos de un mes de la denuncia que hizo junto a Norma Cabrera la Asociación Paren de Fumigarnos. Según la oposición es una ley para sacarse el tema de encima.

Por Mauricio Cocchiarella

La noticia de la aprobación de una ordenanza que regule la aplicación de los agrotóxicos hubiera pasado desapercibida si no fuera porque está en el contexto de una denuncia a la intendenta Stella Clerici realizada por la vecina Norma Cabrera con el acompañamiento de varias Instituciones. Cabe recordar que Norma viene denunciando desde 2015 al productor Mosca quien fumigaba frente a su vivienda. La vecina tuvo que recurrir a la Asociación Paren de fumigarnos, poner un cartel en su casa y salir en todos los medios para tener repercusión. También hubo un aparente uso político de la situación por parte de algunas de las personas que se acercaron a su hogar.

LA DENUNCIA

Cabrera concurrió ante la fiscalía sito en calle Ocampo 1173 acompañada por Rafael Colombo, abogado y Director Ejecutivo de Capibara y Carlos Manessi de CEPRONAT y Paren de Fumigarnos, con el fin de presentar una denuncia penal contra la titular del Departamento Ejecutivo Municipal, Stella Maris Clerici, por incumplimiento de los deberes de funcionario público. En el mismo escrito fueron denunciados también los señores Jesús Gilberto Mosca y Miguel Aranda, por delito de lesiones, daño agravado por la utilización de sustancias venenosas, contaminación del medio ambiente o atmosfera de un modo peligroso para la salud, agregándose para el caso de Aranda, una denuncia por delito de amenazas contra la señora Cabrera.  Asimismo, solicitaron que se investigue a las siguientes personas y firmas locales: el Ing. Agro. Horacio Penino, Inspector de la Subdirección General de Agricultura y Sanidad Vegetal del Ministerio de la Producción de la Provincia de Santa Fe, quien, a pesar de recibir denuncias formales ante su dependencia, no tomó ninguna medida en el marco de las competencias y mandatos legales fijados por la Ley Provincial N° 11.273, para resguardar la salud de Norma Cabrera y su familia; el Sr. Carlos Pellagage propietario del inmueble rural arrendado por el Sr. Mosca, donde se llevan a cabo las fumigaciones; y a las firmas LAND AGRO y NOVA S.A., con el fin de verificar y/o constatar posibles incumplimientos o infracciones a la normativa local, provincial y federal en materia de productos tóxicos o residuos peligrosos.

Luego de la presentación de la denuncia penal, Cabrera, Colombo y Manessi se acercaron al Municipio y al Concejo para ingresar dos escritos.

LA ORDENANZA

Después de seis años de presentaciones en el Concejo, el 26 de octubre se pudo aprobar una ordenanza para la regulación de las aplicaciones. Recordemos  que desde el 2012 se vienen presentando proyectos, en ese año se presentaron tres, uno de cada bloque (oficialismo, Frente Progresista y PRO) pero no se llegó a nada. La traba para ponerse de acuerdo era quien iba a ejercer el control. Después de muchas reuniones y coincidentemente luego de efectuada la denuncia al Ejecutivo Municipal, finalmente se aprobó una ordenanza que según pudimos averiguar es un dictamen sobre un proyecto de ordenanza de la oposición, así lo expresa el Concejal Matias Chale: “La ordenanza es un mamarracho, usaron el expediente nuestro y nos modificaron todo el proyecto, una treta o cuestión técnica porque sino ellos tendrían que haber presentado un proyecto hoy, no tenían los votos para tratarlo sobre tablas, lo mandaban a comisión y la semana que viene lo podían dictaminar, esa era una, la otra era esta que es legal pero es media turbia porque terminan dictaminando un proyecto en un expediente nuestro, el reglamento lo permite pero no es el espíritu”. Vale decir que el dictamen salió por mayoría ya que el arco opositor no lo acompañó.

En si lo mas importante de la Ordenanza es que el estado permite fumigar a una distancia de 150 metros del ejido urbano. Se establece una franja agronómica de 150 metros en la cual no se podrán utilizar y/o aplicar productos fitosanitarios, cualquiera sea su clase; a partir de los 150 metros de la planta urbana y hasta 3000 metros de la misma se podrán realizar aplicaciones con las siguientes restricciones: Se prohíbe la aplicación terrestre de productos toxicológicos Clase II (banda amarilla) en un radio de 1500 metros, se prohíbe el uso de productos fitosanitarios tóxicos y muy tóxicos (color de banda roja clase 1a y 1b) dentro de un radio de los 3000 metros, se prohíbe la aplicación de los productos fitosanitarios volátiles o que se comportan en fase gaseosa, insecticidas y herbicidas “Los límites y prohibiciones establecidos en el art. 4° de la presente Ordenanza se aplicarán a los establecimientos educativos rurales durante los períodos en que se dicten clases”, especifica.

 En cuanto al control, El Municipio ofrecerá al Gobierno Provincial, Dirección Provincial de Sanidad Vegetal oficinas “para un mejor ejercicio de sus funciones propias de fiscalización y control de las actividades de aplicación de fitosanitarios. Además de apoyar y colaborar con los funcionarios y/o empleados del Gobierno de Santa Fe en el momento en que realicen sus funciones propias, poniendo a disposición la información que cuente que pudiere ser de utilidad”.

En el artículo 7, se plantea la creación del Registro Municipal de Profesionales Agrónomos, el cual será llevado por la Guardia Urbana Municipal que según dicen los concejales oficialistas esto no modifica las responsabilidades del órgano de control que es la provincia.

En cuanto a los depósitos de agroquímicos se prohíbe la circulación y permanencia  dentro de los límites del radio urbano de equipos terrestres de aplicación de productos fitosanitarios. Los establecimientos destinados a depósito o almacenamiento de productos fitosanitarios,  deberán adecuarse a una distancia en línea recta no menor a cien (100) metros respecto a establecimientos de enseñanza, centros de salud, centros de recreación. Establece las condiciones edilicias: pisos, ventilación, iluminación y elementos de seguridad, productos, profesionales responsables y documentaciones requeridas para la actividad.

LAS REPERCUSIONES

Al día siguiente de la aprobación, el Concejal Casalegno en una entrevista radial dio el fundamento del porque de los 150 metros y dijo: “es una problemática que afecta la salud de la población y por otro lado afecta a la producción de una zona económicamente como la nuestra y por eso hay que encontrar un equilibrio de las demandas que tenemos de los distintos sectores porque no se trata de beneficiar a unos y perjudicar a otros sino de encontrar una salida equilibrada donde protejamos por un lado a la población que creo que con esta banda de 150 metros donde no se va a poder aplicar ningún producto lo estamos haciendo y no perjudicar tanto al sector agropecuario porque en definitiva en el perímetro donde abarca Cañada de Gómez no hay demasiados productores, hay unos pocos y con muy poca superficie, entonces como se planteaba en el proyecto original del Frente Progresista habla de 300 metros, hay productores que directamente tienen que buscarse un trabajo porque no pueden sembrar, o sea se puede sembrar pero se sabe que el rendimiento que va a tener ese cultivo no va a ser el mismo”.

En tanto el Concejal Matías Chale en dialogo con La Imprenta dijo: “La ordenanza nace muerta, yo me reuní con la Asociación de derechos humanos, con productores, ingenieros del INTA y les dije que si el municipio se niega a controlar, como lo dice en la ordenanza  y no hay un procedimiento que establezca cual es el mecanismo para que los productores presenten las recetas, donde los vecinos sepan la cantidad de metros y como se va a aplicar y tener reglas claras de que se va a aplicar, como, cuando, no dice nada de eso y solamente va a hacer una colaboración externa, de ninguna manera le da garantía a los ambientalistas ni a los vecinos que viven en el límite de la zona urbana, ni a los ingenieros ni a los agricultores, esta ordenanza no conformó a nadie porque a los ambientalistas como están dadas las cosas no los conforma porque no establece un mecanismo de control fehaciente que les garantice que las cosas se van a hacer bien y que hay alguien supervisando que tiene que ser el estado, a los ingenieros no los conforma porque establece como controlador o consultor externo pero no le da la facultad para controlar que todo esté en orden”.

En tanto el Fundador - Presidente en Un surco por familia y seguidor de las denuncias de Norma, expresó en las redes sociales: “Permitir a solo 150 metros, arrojar pulverizar fumigar con venenos, y llamarlos fitosanitarios es tener desprecio a la salud y la vida de la población que vive en zona periurbana de Cañada de Gómez - Pcia Santa Fe. La lucha de unos pocos y el reclamo de una afectada en su salud por vivir en zona de sacrificio humano y gracias a los funcionarios que actúan como dioses beneficiando a los agronazis y sentenciando a los que viven cerca de donde antes había campos con campesinos nobles y ahora habita la soja y los agronazis perversos. La renta vs La Vida. Y ellos deciden como parásitos de un modelo agroindustrial de empobrecimiento y enfermedades...Ellos fueron elegidos por el pueblo para representar al pueblo y no convertirse en escribanos de la soberbia sojera”.

Por otro lado, la recientemente constituida agrupación Colectivo Basta de Fumigarnos de nuestra ciudad convocó a una Asamblea que se realizó el miércoles 31 de octubre donde se expuso su disconformidad con esta ordenanza haciendo responsable de la inconsistencia de la misma a todo el arco político diciendo que “La Municipalidad no tiene voluntad política de prohibir las fumigaciones pero tampoco los Concejales opositores la tienen porque la otra ordenanza presentada por ellos hablaba de 300 metros cuando la ley provincial prevé 500 metros”. En dos oportunidades se despegaron de la responsabilidad (que en realidad no tienen) de la denuncia que hizo Norma Cabrera, a quien acompañaron desde el momento en que la vecina se acercó a la Fiscalia. Es llamativa la ausencia de Norma en dicha asamblea, tenemos información de que la relación entre la vecina y el grupo no habría sido buena por diferentes cuestiones.

En cuanto a la voz de la Provincia, un funcionario consultado por La Imprenta y que está al tanto de la situación desde el principio opinó sobre la nueva ordenanza y nos dijo: “hay que darle una vuelta mas no está del todo clara, la gente del Ministerio cree que habría que avanzar sobre algunos temas que no los han tenido muy en cuenta, ellos descargan mucho las cuestiones en nosotros y está claro que nosotros como Ministerio no podemos llegar a la fiscalización del equipo cuando está aplicando, es imposible eso. La Ordenanza debería avanzar más en controlar mejor el momento de la aplicación y que esté alguien de la Municipalidad haciendo el control que no lo veo. Cañada de Gómez no es un lugar conflictivo para resolver estas cuestiones pero sin embargo, hay otros lugares peores que los problemas se han resuelto.

Por otro lado nos dice que: “El 19 de octubre nos llega la denuncia de Norma, después estuvimos con ella y se empiezan a maquinarse cuestiones políticas y administrativas que tienen que ver con lo que nosotros hacemos que sigue su curso pero la parte política me parece que no se dio cuenta que realmente era un problema importante, minimizaron la cuestión de Norma y no se movieron en función de las circunstancias”.

LA PALABRA DE NORMA

A partir de la denuncia se empezaron a mover las cosas en Rosario, Norma cuenta que la policía iba diariamente a su casa a ver si alguien la molestaba. Su vida cambió por completo y en la ciudad se convirtió en un referente en la lucha contra las fumigaciones. En dialogo con La Imprenta expresó:  “Todo esto tiene que salir a la luz porque les afectó la denuncia que hicimos, a la ordenanza hay que ponerla en funcionamiento porque no es solo por mí, es por todos los cañadenses porque respiramos el mismo aire. A mí no me importan que digan que estoy haciendo política, que la política la hagan ellos, me interesa ayudar a la gente y que se anime a denunciar como yo lo hice, quiero defender mi vida y la vida de los demás”.

En medio de todas estas cuestiones el 29 de octubre tuvo que denunciar nuevamente al Señor Jesús Mosca porque el 27 de octubre a las 19:45 se encontraban fumigando frente a su domicilio. Al día siguiente viajó a Rosario a ratificar sus denuncias y estuvo con un médico forense y los dos fiscales le dijeron que en la primera semana de noviembre van a venir a verificar si el campo está fumigado. Mientras estas cuestiones legales suceden, el Municipio aprueba entre gallos y medianoche una ordenanza que no conforma a nadie y por eso nos preguntamos, ¿Por qué ahora? ¿Por qué no se aprobó directamente en 2012 si se tiene tanto respeto por la vida? Y por ultimo ¿Habrá influido en esto la denuncia presentada por Norma? Preguntas que quizá más adelante sepamos sus respuestas.

Periódico Libre "La Imprenta" de Cañada de Gómez