22 de junio de 2014
Hamburguesas
adulteradas
En la continuación
sobre el caso de las hamburguesas adulteradas con sulfito compradas por una
familia cañadense en un comercio local; El
Informe prosiguió investigando sobre el proceder de los alimentos cárnicos
y sus pertinentes controles en nuestra ciudad.
Por
Emanuel N. Soverchia
Increíblemente,
según la familia que había comprado hamburguesas en una carnicería de Cañada de
Gómez, dos de sus tres perros murieron luego que ingirieran el producto
elaborado con materia prima hecha de carne picada. Fue una desgracia con
suerte, porque según los damnificados, dichas hamburguesas estaban destinadas a
sus hijos, que no las comieron ya que los adultos notaron que el estado de las
mismas no era óptimo. Los canes tenían el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) que precisamente la fuente de contagio
principal es la carne; estos datos fueron los que arrojaron los análisis
efectuados a los animales luego del hecho. Este síndrome es causado por el
consumo de alimentos contaminados con Escherichia
coli productor de toxina Shiga.
También
se tomaron muestras de las hamburguesas ya que la familia guardo un ejemplar de
las que había comprado. Se confirmó luego del análisis a este producto cárnico
que contenían sulfito; un
aditivo que suele usarse como conservante de alimentos, pero su utilización en
la carne está prohibida en nuestro país y algunos países europeos, como España.
En
varias oportunidades intentamos consultar a las autoridades que sobrellevan el
caso pero fue difícil obtener datos precisos sobre el tema de fuentes
oficiales. Lo que nos llevó a comenzar una profunda investigación donde
logramos conseguir información sobre el desarrollo y los controles pertinentes de los productos
cárnicos que ingresan en nuestra ciudad.
La
jueza de faltas de la municipalidad de Cañada de Gómez, Dra. Alejandra Marini,
luego que pidiéramos 5 veces audiencia para consultarla sobre este hecho, pues
a esta área fue derivado el caso luego que la oficina de bromatología municipal
realizara los análisis mencionados anteriormente; no accedió a dar detalles. Si
bien fuera del establecimiento nos alegó que aún no había resolución judicial
sobre este caso en particular; el expediente todavía descansa en algún lugar
del municipio a la espera del dictamen.
Por
otra parte la carnicería fue inspeccionada varias veces en función de este
asunto y según el personal de bromatología todo estaba en orden dentro de los
parámetros permitidos; aunque se labró un acta porque no tenía documentación de
origen de los aditivos y tampoco había en el establecimiento ningún envase para
poder comprobar si eran aditivos permitidos o no permitidos. Todas estas noticias
fueron emitidas por funcionarios municipales, pero El Informe fue un poco
más allá y recabó algunos datos más.
El personal de Introductores de Productos
Cárneos
La ordenanza municipal Nº 3631 que data del año 1997 y añadidas sus
posteriores modificaciones posteriores ampara las resoluciones registradas
sobre el personal de control de alimentos cárnicos en nuestra ciudad.
Actualmente
Luis jerez y Marcelo Beltrán son los responsables del área de Introductores de
Productos Cárneos representando a la Municipalidad de Cañada de Gómez. La
autoridad máxima en controles alimenticios en nuestra ciudad se refiere a
Gerardo González, coordinador del área de bromatología municipal.
Por su
parte José Luis Tapia es el inspector de la Agencia de
Seguridad Alimentaria de la provincia de Santa Fe, su labor es la de trabajo
mancomunado con el municipio si así se dispusiera.
Los controles en Cañada de Gómez
El lunes
pasado trasladaron la oficina de inspección de Introducción de Productos Cárneos desde las instalaciones de
Maestranza ubicada en calle Alem hasta el predio de la Cooperativa de
Carniceros sobre calle San Lorenzo. Este traspaso que se refiere a un
escritorio y dos sillas se dio con intenciones de trabajar en condiciones de
higiene y salubridad, por lo menos esa fue la explicación que obtuvimos de los
responsables.
Lo extraño fue que hace alrededor
de 4 o 5 años atrás los controladores de los alimentos que ingresan en nuestra
localidad, solicitaron en varias ocasiones mejoras en las condiciones edilicias,
una playa adecuada para los controles, ya que hasta la semana pasada se encontraban
en situación precaria. En dichas reuniones estuvieron presentes los
introductores, Alejandro Paz, Gerardo Gonzalez, Marcelo Cogno, la secretaria de
Gobierno Municipal entre otros funcionarios. En el artículo 8º de la Ordenanza municipal
Nº 5808 del año 2006; se faculta la creación de la Cabina Sanitaria de concentración de productos alimenticios.
Anteriormente
a este transferencia de edificios los controles se realizaban en la misma calle
Alem, donde los furgones frigoríficos estacionaban sobre un sector delimitado
especialmente para estos vehículos especificado con pintura sobre la arteria
con la leyenda “exclusivo para carnes”. Allí una vez que los camiones se
ubicaban, el personal de control comenzaba con la rutina cotidiana. Este
procedimiento se trataba de solicitar a cada frigorífico el certificado de
sanidad; el remito por empresa y que coincida la cantidad de carnes que figuran
en este documento con la carga; y certificar la temperatura permitida. Si la
mercadería se encuentra en buenas condiciones de consumo, el controlador sella
la misma para autorizar el ingreso de los productos. En caso de que la
mercadería no esté en regla, se solicita la intervención de un superior para
determinar el destino del producto en cuestión.
Los
controles efectuados por los
Introductores de Productos Cárneos se llevan a cabo desde el lunes pasado de
lunes a viernes de 6 a 13 horas, aunque la ordenanza dicta que deben ser de 7 a
13, el argumento del personales es que realizar los controles antes agiliza la
jornada de trabajo tanto de camioneros que llegan muy temprano para las
inspecciones como de los introductores. El
impuesto de ingresos de alimentos cárnicos
tiene una tarifa de $ 0,70 por kg. Anteriormente era de $ 0,20 por kg.
El termómetro para carnes no
funciona hace días
El
termómetro para carnes es imprescindible a la hora de controlar la calidad de
estos productos ya que las materias primas y los productos cárnicos en su
totalidad dependen de la temperatura adecuada para su óptima calidad a la hora
de ser consumida. En general las carnes refrigeradas deben mantenerse entre 5º
y 7º C y no deben mezclarse con carnes a temperatura ambiente, puesto que ello
facilita la contaminación cruzada. Los alimentos se mantienen congelados a
menos de 18º C, bajo estas condiciones las bacterias no crecen pero es muy
importante considerar que se mantienen vivas. Por esto deben ser utilizados lo
más rápidamente posible dentro de la fecha de vencimiento. Una vez recibida la
materia prima, se deben mantener las carnes en cámaras o heladeras en todo
momento, a una temperatura menor o igual a 5º C para evitar el crecimiento y la
multiplicación de las bacterias.
En
Cañada de Gómez hace varios días que el termómetro para carnes no funciona; y
aunque los vehículos de los frigoríficos siguen introduciendo productos cárneos
en nuestra ciudad y los controles son diarios, no se entiende como se verifica
la temperatura adecuada de estos alimentos. Los introductores ya realizaron a
los superiores el reemplazo de esta esencial herramienta, lo indiscutible es
que los controladores ya deberían tener un nuevo termómetro para poder realizar
las inspecciones adecuadas que marca el Código Alimentario Argentino.
Las hamburguesas que ingresan a
nuestra ciudad
La
única empresa que introduce hamburguesas en Cañada de Gómez es la firma Frozen
Supplier, con procedencia de
la ciudad de Rosario, según el personal idóneo. Esta empresa suministra
alrededor de unos 80 kilos de productos por semana a nuestra localidad.
El dato
relevante es que las hamburguesas que fueron compradas por esta familia
cañadense, las cuales fueron analizadas y a las que se les detectó sulfito como
su componente aditivo no permitido, no fueron introducidas bajo el control
municipal. O sea no pasaron por la dependencia del Registro de Introductores de
Productos Cárneos como dictamina la ley. Por ende este alimento se cree fue
hecho de manera casera o para definirlo de otra manera se realizó de forma
paralela a los controles sanitarios.
Esto podría despertar nuestra
atención ya que El Código Alimentario
Argentino en sus párrafos referidos a Alimentos cárneos y afines - carnes
de consumo frescas y envasadas especifica en su Artículo 255: - “Con la designación de carne triturada o picada, se
entiende la carne apta el consumo dividida finamente por procedimientos
mecánicos y sin aditivo alguno. Debe prepararse en presencia del interesado,
salvo aquellos casos en que por la naturaleza de los establecimientos o volumen
de las operaciones sean autorizados expresamente por la autoridad competente.”
Las
empresas que ingresan alimentos cárnicos a Cañada diariamente
-
Aznar
R.
-
Agrupación
3
-
Finlar
(Andino)
-
Frigoríficos
Litoral Argentino (Casilda)
-
Carnes
del Plata
-
Frozen Supplier S.R.L (Rosario)
-
Embutidos Biagetti S.R.L. (Armstrong)
-
Cielos del Litoral
-
Yanina Orellano
-
-Rodeos Pampeanos (Casilda)
PROGRAMA
CARNICERÍAS SALUDABLES - por el IPCVA
El curso sobre buenas prácticas
para el control bromatológico y la manipulación de carne propiciado por el IPCVA llegó el pasado 4 de junio a
Agroactiva 2014 con el objetivo de mejorar la inocuidad y la seguridad
alimentaria de los productos y subproductos de la carne bovina en las bocas de
expendio.
La capacitación estuvo dirigida a
carniceros, autoridades sanitarias municipales y provinciales, con contenidos
basados en el "Programa Carnicerías
Saludables".
El curso abordó distintas áreas
temáticas, como conceptos sobre salud y enfermedad, contaminación de los
alimentos y vías de transmisión, criterios microbiológicos, acciones de mejora,
buenas prácticas en la comercialización minorista de carne bovina, concepto de
sanitización y formación y hábitos del carnicero, entre otras.
Este Programa consiste en
realizar un trabajo de extensión, con rigor científico, para determinar la
aptitud de la carne picada fresca que se comercializa a nivel de boca de
expendio e implementar medidas de intervención tendientes a mejorar la calidad
de la carne a nivel de boca de expendio minorista. Para la detección de las
principales bacterias patógenas asociadas a la carne bovina, se utilizan
técnicas de última generación desarrolladas en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la
Plata (FCV- UNLP). El aislamiento de estas bacterias se realiza mediante
metodologías recomendadas en el Código Alimentario Argentino (CAA) o bien
utilizando métodos previamente validados. Además del análisis a la carne picada
fresca, se toman y analizan muestras ambientales (mesada, cuchillos, picadoras,
y manos de los carniceros) con el fin de buscar las mismas bacterias patógenas.
La
carne picada
Las hamburguesas se realizan con
la materia prima procedente de la carne picada, ésta es un alimento de consumo
masivo y su calidad microbiología debe ser adecuada en la boca de expendio, ya
que representa un potencial riesgo para la salud del consumidor. La carne
picada se realiza con los recortes y cortes de bajo valor comercial. Si la
carne proviene de un matarife o de un frigorífico que no cumple con las normas
de higiene adecuadas, el riesgo de contaminación de estos cortes aumenta. En la
carne picada la contaminación superficial pasa al centro de la masa de carne
cuando es procesada. A esto debemos sumarle el “efecto picadora”, si la
picadora que se utiliza está contaminada y la carne no, esta última se
contamina y el problema se agrava.
Las
estadísticas según la OMS
La Organización Mundial de la
Salud estima que cada año se producen 1500 millones de episodios de diarrea que
ocasionan unos 3 millones de muertes en menores de 5 años. Se estima que,
dependiendo de los países, del 15 al 70% de esos casos son causados por
alimentos contaminados.
Los pollos que ingresan a nuestra
ciudad no pasarían por los controles
Al
momento que comemos alimentos avícolas, comúnmente pollos, lo hacemos por dos
razones fundamentales; una porque es un alimento sabroso y forma parte de
nuestra cultura culinaria y la otra por verdaderamente es un producto accesible
para la economía del hogar. Pero ¿sabemos verdaderamente la procedencia de
estos productos?
Por lo
general consumimos los alimentos con la tranquilidad de que quienes deben
garantizarnos nuestra salud alimentaria cumplen efectivamente con su trabajo,
pero en algunos casos no es tan así. En Cañada de Gómez los pollos y sus
derivados ingresan a la ciudad pero no pasan por los controles oficiales que
estipulan las normas, o por lo menos no hay registros de estos controles en las
oficinas de Instrucción de Alimentos Cárneos.
Sabemos
de fuentes confiables y personal responsables que los productos avícolas no
ingresan a la playa de control e inspección para luego ser entregados a los
comercios locales. También se desconocen las razones; lo que puede quedar a la
imaginación de la población que estos alimentos serían controlados con métodos
paralelos al CAA o que ilegalmente no sean controlados y pasaran de los
frigoríficos a los locales y luego a los hogares cañadenses. Preocupante es
saber que consumimos alimentos que no están regulados por bromatología ni
siquiera por ningún ente; pues el pollo es un producto muy consumido por el
común de la gente, las clases más vulnerables y las familias números por su
medio costo. Esto denota que quienes siempre terminan siendo víctimas de la
desidia gubernamental es la población. Y aún peor; todos estos datos dejan
expuesto que verdaderamente la salud de las personas no despierta interés en
los funcionarios, que no se realizan los controles pertinentes como dictan las
leyes y que nadie se hace cargo de la salud de los cañadenses.
Fuente: Periódico El Informe de la Ciudad - Cañada de Gómez
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